Buen domingo amig@s,
En esta oportunidad os quiero compartir mi último artículo publicado en la sección de deportes de LA ESTRELLA DE PANAMÁ con relación al entrenamiento en escaleras. Creo que es un buen complemento para esta época de inicio de temporada con el objeto de ganar fuerza y potencia, siempre que se haga con un calentamiento previo, y teniendo control sobre nuestros límites. Se puede comenzar con las rutinas más básicas de caminar y correr, y luego ir incorporando saltos y otras variables más complicadas.
Podéis leer el artículo en este LINK del propio diario, en la página inserta a continuación, o como texto simple al final de la entrada.
Saludos y nos vemos en las escaleras!
FER
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EJERCICIOS EN ESCALERAS PARA CORREDORES
Una vez pasadas las
festividades de navidad, las personas aficionadas a correr comienzan de modo
progresivo con su preparación para la temporada que recién comienza. Adicional
a las propias sesiones de carrera, hay otra serie de ejercicios y rutinas muy
convenientes de acondicionamiento general, como es el trabajo en escaleras.
Incluir durante estos primeros meses del año una sesión semanal dentro del
programa de entrenamiento, será un magnífico aporte que producirá efectos muy beneficiosos
a nuestro rendimiento. Aunque está indicado para todo tipo de corredores, el
entrenamiento en escaleras es imprescindible tanto para velocistas, como para
aquellos que compiten en maratón o realizan carreras en montaña.
BENEFICIOS
DEL ENTRENAMIENTO
En los entrenamientos en
escaleras se trabajan diferentes conceptos, incluyendo fuerza, potencia, capacidad
cardiovascular, coordinación y técnica de carrera. Aunque a veces se usan como
sinónimos, la fuerza y la potencia hacen referencia a dos realidades distintas.
La fuerza es la capacidad que tenemos para mantener o vencer una resistencia,
mientras que en la potencia, adicional a la fuerza, se incorpora el concepto de
velocidad, al poder realizar ese gesto de una manera rápida. El incrementar
nuestra fuerza y potencia va a llevar aparejado un aumento de la resistencia
muscular, lo que a su vez se traduce en un atraso de la aparición de la sensación
de fatiga y de la posible ocurrencia de lesiones. Un aspecto básico al realizar
los entrenamientos de escaleras es el gesto técnico y la coordinación. En la
posición del cuerpo, la frecuencia de braceo y la zancada, buscaremos mantener
una técnica correcta y eficiente, por lo que no deberemos entrenar en escaleras
si sentimos que nuestro organismo supera ya un lógico cansancio y está cerca
del agotamiento. Adicional, en estas condiciones tendremos menos reflejos, y
seremos más propensos a poder sufrir un accidente o caída.
¿DÓNDE
REALIZARLO?
Para realizar un
entrenamiento en escaleras que sea efectivo y también seguro, necesitamos
encontrar un tramo recto que tenga al menos unos 20 escalones, y
preferiblemente que las dimensiones de cada escalón permitan el apoyo total del
pie. En la ciudad capital hay varios sitios que cumplen con estas
características, como las escalinatas del Edificio de la Administración del
Canal en Ancón. También las gradas de los principales estadios se ajustan a
estos requerimientos. En cambio no son recomendables las escaleras de edificios
ni las de pasos elevados por su estrechez.
CALENTAMIENTO
PREVIO
Antes de realizar cualquier
tipo de rutina en escaleras es necesario completar un calentamiento previo,
tanto cardiovascular, como articular y muscular. Podemos realizar un trote
suave de 10 a 15 minutos, complementado por unas rotaciones buscando amplitud
de movimientos. El entrenamiento en escaleras no está aconsejado para personas
que padezcan de traumas o lesiones en tobillos, rodillas o cadera, ni personas
con excesivo peso. Este tipo de entrenamiento debe ser progresivo, y hay que
mantenerse muy concentrado durante su ejecución. El tronco debe estar en todo
momento erguido, algo inclinado hacia adelante, y el pie debe aterrizar en el
escalón sobre la zona del metatarso, no sobre la puntera ni el talón.
EJEMPLOS
DE EJERCICIOS
El tipo de ejercicio a ejecutar va a depender mucho de la condición física de la persona y del objetivo buscado. Para corredores ocasionales que solo quieren incrementar su fortaleza física, se puede comenzar desde lo más básico, que es subir los escalones de uno en uno caminando a ritmo lento. Luego se puede realizar el mismo ejercicio a ritmo más rápido, y por último corriendo, primero despacio y luego rápido. La duración de la serie lo indicará el nivel de cansancio, pero podemos fijar como meta completar en cada una de las series unos 15 a 20 escalones. El descenso lo haremos preferiblemente caminando, o trotando de manera muy suave bajando de uno en uno. Siempre hay que evitar el bajar dando saltos. Incluso si las escaleras son muy anchas, podemos ir descendiendo haciendo un zig-zag de manera lateral para ir desacelerando. Una vez que nos sintamos cómodos con los ejercicios anteriores, podemos pasar a completar rutinas más exigentes como subir saltando a la pata coja, primero con un pie, luego con el otro; saltando con ambos pies juntos; saltando abriendo y cerrando las piernas de manera alterna cada escalón; haciendo skipping, corriendo elevando las rodillas, ambas piernas de manera continua o de una en una de manera alterna, dando dos pasos sin moverse en el mismo escalón; skipping lateral, juntando ambos pies en el mismo escalón; saltando con ambos pies juntos y haciendo media sentadilla (squat) antes de volver a saltar, o haciendo la sentadilla completa bajando el cuerpo hasta abajo; o saltar con los pies algo separados dos escalones y bajar del mismo modo uno. La mayoría de los ejercicios anteriores para un nivel avanzado se pueden realizar también subiendo no uno sino dos o más escalones al mismo tiempo.
El tipo de ejercicio a ejecutar va a depender mucho de la condición física de la persona y del objetivo buscado. Para corredores ocasionales que solo quieren incrementar su fortaleza física, se puede comenzar desde lo más básico, que es subir los escalones de uno en uno caminando a ritmo lento. Luego se puede realizar el mismo ejercicio a ritmo más rápido, y por último corriendo, primero despacio y luego rápido. La duración de la serie lo indicará el nivel de cansancio, pero podemos fijar como meta completar en cada una de las series unos 15 a 20 escalones. El descenso lo haremos preferiblemente caminando, o trotando de manera muy suave bajando de uno en uno. Siempre hay que evitar el bajar dando saltos. Incluso si las escaleras son muy anchas, podemos ir descendiendo haciendo un zig-zag de manera lateral para ir desacelerando. Una vez que nos sintamos cómodos con los ejercicios anteriores, podemos pasar a completar rutinas más exigentes como subir saltando a la pata coja, primero con un pie, luego con el otro; saltando con ambos pies juntos; saltando abriendo y cerrando las piernas de manera alterna cada escalón; haciendo skipping, corriendo elevando las rodillas, ambas piernas de manera continua o de una en una de manera alterna, dando dos pasos sin moverse en el mismo escalón; skipping lateral, juntando ambos pies en el mismo escalón; saltando con ambos pies juntos y haciendo media sentadilla (squat) antes de volver a saltar, o haciendo la sentadilla completa bajando el cuerpo hasta abajo; o saltar con los pies algo separados dos escalones y bajar del mismo modo uno. La mayoría de los ejercicios anteriores para un nivel avanzado se pueden realizar también subiendo no uno sino dos o más escalones al mismo tiempo.
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