Buenos días amig@s,
Aquí ando dando a la tecla con un resfriado que me tiene echando moco desde hace unos días. Parece que hay un virus suelto dando guerra por ahí, así que a cuidarse mucho y evitar los cambios drásticos de temperatura.
El motivo principal de la entrada es compartiros mi último artículo que ha salido publicado en la revista SPORTS & HEALTH, edición de enero 2016 con relación a las mujeres corredoras.
Las mujeres tienen cada vez un papel más protagónico en la mayoría de los sectores, y el running no iba a ser la excepción. A modo de ejemplo, en la IV edición de la SANTA´S RACE que organizamos este diciembre pasado, las mujeres supusieron un 57% de los participantes, superando ampliamente el 43% de varones.
El motivo principal de la entrada es compartiros mi último artículo que ha salido publicado en la revista SPORTS & HEALTH, edición de enero 2016 con relación a las mujeres corredoras.
Las mujeres tienen cada vez un papel más protagónico en la mayoría de los sectores, y el running no iba a ser la excepción. A modo de ejemplo, en la IV edición de la SANTA´S RACE que organizamos este diciembre pasado, las mujeres supusieron un 57% de los participantes, superando ampliamente el 43% de varones.
Si estáis interesados en su lectura podéis ver el artículo en línea en este LINK, en las páginas insertas a continuación, o como texto simple al final de la entrada.
Saludos y nos vemos en la Ruta!
FER
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MUJERES
CORREDORAS
A las pocas semanas de
comenzar a residir en Panamá participé de mi primera carrera de ruta en una
tradicional actividad organizada en calle 50, junto a varios cientos de
participantes más. En aquella oportunidad me llamó fuertemente la atención el
escaso número de corredoras, y que fueran en su mayoría altamente competitivas.
Han pasado ya 16 años desde esa fecha y el panorama ha cambiado de manera
radical, ya que en la actualidad las mujeres son mayores en número
porcentualmente frente a los varones en muchos de los eventos que se realizan
en nuestro país.
Desde hace ya unas cuantas
temporadas me he tomado la tarea de llevar esta estadística, y los datos
señalan que en las competencias de hasta 10 kilómetros las mujeres corredoras
están en una horquilla del 54 al 58 por ciento, frente a solo un 42 a 46 por
ciento de corredores varones. En distancias hasta medio maratón los números
tienden a equilibrarse, aunque los corredores siguen teniendo prevalencia, con
un 52 por ciento frente a un 48 por ciento de corredoras. Por último, en la
distancia de maratón todavía las corredoras son minoritarias, con un 25 a 35
por ciento del total, pero año tras año van escalando posiciones en una
progresión que no parece vaya a cambiar. Esta tendencia no es exclusiva de
Panamá, sino que se observa en la mayoría de los países de Europa y de nuestro
entorno, siendo un claro ejemplo de que las corredoras tienen al menos la misma
capacidad para enfrentarse a exigentes entrenamientos y duras competencias que
los varones.
COMPONENTES
DE LA IGUALDAD
El principio de igualdad y
de no discriminación por razón de sexo está recogido en las Constituciones y
legislaciones de la mayoría de los países, tanto desarrollados como en vías de
desarrollo, pero hay significativas diferencias respecto de la aplicación de
ese principio, y como se vertebra realmente en la sociedad. Europa y Estados
Unidos tradicionalmente han estado a la cabeza de la lucha por los derechos
civiles de las mujeres desde hace décadas, pero también Panamá dentro de la
región ha sido un ejemplo de como de manera gradual han ido equiparándose las
condiciones entre ambos sexos.
El running como actividad social que es no ha permanecido al margen en
este proceso, y han sido muy significativos los diferentes avances producidos
sobre todo en los últimos cinco o seis años. Y es que la no discriminación por
razón de sexo en el running opera más
allá de garantizar la igualdad en cuanto a participación entre mujeres y
hombres, sino también a otros aspectos importantes a considerar como dar igual
mérito y trascendencia a los resultados en ambas ramas; paridad en el número de
puestos premiados por sexo; paridad respecto de la cuantía o especie de los
mismos; eliminación de tópicos sexistas como servirse de imágenes femeninas
sugerentes para promocionar actividades dirigidas a ambos sexos; o no tener
exclusivamente azafatas femeninas para acompañar las premiaciones, entre otros.
EL
EJEMPLO DE BOSTON
El camino por la igualdad no
ha sido sencillo ni libre de obstáculos, y nadie como Kathrine Switzer
representa mejor el ejemplo de lucha de las mujeres por adentrarse en un campo como
el atletismo de ruta, hasta solo hace unas décadas privativo de los corredores
varones. En 1967 Kathrine Switzer se inscribió en el prestigioso maratón de
Boston bajo el nombre de KV Switzer desafiando la prohibición que había hasta
ese momento de que pudieran participar mujeres. Vestida con ropa holgada logró
pasar inadvertida y ser de la partida, corriendo durante bastantes kilómetros
acompañada de su entrenador y novio. A mitad de la prueba, miembros de la
organización se dieron cuenta de su presencia e intentaron por la fuerza
obligarla a abandonar. Tras unos momentos de intenso forcejeo, logró mantenerse
en la ruta y logró completar el evento, convirtiéndose en la primera mujer en
finalizar un maratón de manera oficial. Boston como otros eventos
internacionales no dudó años más tarde en eliminar esa regla discriminatoria,
que a la vista de los tiempos actuales nos parece totalmente absurda y fuera de
lugar.
EDUCACIÓN
EN LAS ESCUELAS
Las nuevas generaciones son
el futuro de la nación, y de los valores que en ellas implantemos como si se
trataran de semillas, obtendremos finalmente los frutos en forma de educación,
progreso y respeto. Se hace imprescindible que desde temprana edad a los jóvenes
se les hable del principio de la igualdad entre sexos, y de ese modo se podrán
erradicar en un tiempo conductas vejatorias como las agresiones verbales e
incluso físicas de que son objeto en ocasiones las corredoras en nuestro país.
Por desgracia me ha tocado ser espectador involuntario de algunas de ellas, y
realmente me parecen situaciones muy desagradables. Y es que nadie tiene
derecho a cuestionar la sexualidad, o conducta personal de nadie por su
apariencia o la actividad que esté realizando, en este caso correr.
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