Hola de nuevo amigos:
Hace unos días mi patrocinador me facilitó un sistema de hidratación de la reconocida marca CAMELBAK para someterlo a una prueba de campo. En particular se trataba del Quick Grip Chill, un modelo tipo botella con arnés de sujeción a la mano. Desde hace muchos años he tenido productos de la marca, incluyendo una mochila con vejiga de capacidad de 1.5 litros que fue mi acompañante en la época en que me dio por correr ultramaraton, así que ya estaba familiarizado con muchos de los componentes.
El Quick Grip Chill es un accesorio para corredores y tiene dos partes claramente diferenciadas, la propia botella y el arnés de sujeción. Por lo que respecta a la botella, tiene una capacidad de almacenamiento de 620ml/21 fl oz, suficiente para sesiones de entrenamiento o competencias de hasta 1.5 horas sin practicar refill. Al objeto de mantener el líquido a la menor temperatura posible, el sistema incorpora un film aislante opaco como es habitual en la marca. La botella está rematada por una tapadera ajustable de rosca con un sistema de válvula de cierre tipo jet, el cual permite o restringe el paso del líquido mediante un pequeño giro.
En cuanto al arnés de sujeción, comprende una banda de material sintético calado en el cual se inserta la mano, rematada por una cinta de ajuste para que el acoplamiento entre la mano y la botella sea perfecto. Esta cinta es corredera a través de una pieza plástica que mantiene la presión en su punto justo. Adicional a la propia función de soporte de la botella, el arnés integra dos espacios de almacenamiento: uno interno rematado por cremallera con un tamaño adecuado para transportar por ejemplo un celular, -mi Huawei P20 ajusta perfecto-, llaves, dinero o identificaciones; y el exterior del mismo tamaño con cierre sencillo pero expandible a lo ancho, ideal para llevar geles u otros objetos sin valor más voluminosos. Destacar que en diferentes partes del arnés hay integradas bandas reflectivas, al objeto de ayudar al corredor a ser visto durante las horas nocturnas.
En cuanto a la prueba en campo, os diré que lo he usado varias veces, dejando la botella previamente con agua en la nevera durante la noche. En cuanto al ajuste y oscilación, que suele ser uno de los problemas típicos de este tipo de sistemas, ya sean de mano o de correa en la cintura, no tuve inconvenientes al correr, incluso cuando me interné en partes de trillo donde iba dando brincos. La cinta de sujeción mantuvo a mi mano en posición durante toda la distancia. En los momentos en que tuve que beber me resultó muy sencillo abrir el sistema de válvula tipo
jet, y el agua fluyó enseguida sin necesidad de presionar en exceso la botella. Punto a favor también que no se registraron pérdidas de liquido. La temperatura del agua se mantuvo baja gracias al sistema de aislamiento durante los primeros 30-45 minutos, aumentando la misma posteriormente de manera gradual más debido a mi propio calor corporal que a la temperatura ambiente.
En resumen, el Quick Grip Chill de CAMELBAK pasó la prueba con buena nota, y ya lo tengo como uno de mis gadgets preferidos. Os lo recomiendo para vuestras corridas de fondo.
Para terminar este review, y como estamos hablando de hidratación, os comparto unos consejos que he condensado de diferentes artículos que he publicado previamente en prensa. Confío que os sean de interés.