Hola compañer@s:
Muy difícil sintetizar en una sola entrada lo vivido este fin de semana en El Valle de Antón.
Mi primera reflexión es que pienso que todos necesitamos a veces cogernos un "break" para salir un poco de la rutina diaria y del estresante ritmo de vida de la ciudad capital. Cada vez que visito el Valle me gusta mas, y me siento tan relajado y en paz, que por momentos me dan hasta ganas de recoger los trastos y mudarme a vivir a sus alrededores. De verdad que ya me siento cansado de las prisas, de levantarme a las 5.00 am para de todos modos pillar tranques, de ver a la mayoría de la gente con mal humor, y de sentir que cada jornada es como ir a un campo de guerra.
Lo segundo que he confirmado es que las oportunidades hay que aprovecharlas, y dejarte guiar por tus instintos sin tener que planificar todo con semanas de antelación. Esto viene al cuento de que mi participación en la carrera del Valle fue totalmente improvisada, fruto de la casualidad y de un cúmulo de circunstancias que se alinearon en ese sentido. Y es que aprovechando los días feriados de Semana Santa, me decidí por hacer un corto trip al Valle, lo típico para ir al mercado, comprar vegetales, comer en Casa Lourdes, visitar el serpentario con el pelao, y poco mas.
Fue estando ya en El Valle cuando por algunos mensajes en redes sociales de gente que estaba entrenando, me di cuenta que al fin de semana siguiente era EL VALLE TRAIL RACE en su 5ta edición. Hasta entonces no le había puesto mayor atención, ni sabía distancias, recorridos, fechas de inscripción u otros detalles, no tanto porque no me interesase, sino como dice el dicho porque "ojos que no ven corazón que no siente". Desde el 2010 en que abandoné en la distancia de 45km, había tenido esta prueba como una espina clavada y no veía el momento de sacarla.
Mientras callejeábamos por El Valle le comenté a mi mujer de la circunstancia de que la carrera era en una semana. Creo que después de 14 años ya me debe conocer bastante, sobre todo cuando hablo de temas relacionados con el running, y dio un suspiro de resignación como anticipando que seguramente no iba a acabar ahí la cosa. Encuentro casual o cosas del destino, ya casi saliendo del Valle nos topamos en la carretera con José Santana, excelente corredor local y que ha estado desde el primer año involucrado con la logística del evento. Saludos de rigor, recuerdo de aventuras pasadas, y Santana que me empieza a animar que porqué no corro, que este año los 21km (aumentados a 23km), son suaves, que solo se sube la Silla, que esto y que lo otro. Nos despedimos de Santana, y le pregunté a mi mujer si le apetecería regresar al fin de semana siguiente,.. jajajaja,....su respuesta creo que fue algo así como "para que me preguntas si ya lo tienes decidido" :)
La cuestión es que Santana ya me había inoculado el "veneno" en el cuerpo, el Valle me poseía jajaja,..por cualquier sitio que miraba pensaba si la ruta pasaría por allí, definitivamente el trillo me llamaba. De todos modos no sabía si todavía estaban los cupos abiertos, y especialmente si habría alojamiento disponible estando tan encima. "Miramos en el hotel donde siempre nos quedamos" le dije a mi mujer "y si no hay habitaciones nos olvidamos del tema". Cuando consultamos la amable recepcionista dijo "Nos queda una". De nuevo los vientos soplaban a favor.
Con la reserva bajo el brazo nos regresamos a la ciudad, pero todavía quedaba la última prueba de fuego. No había corrido en trillo en los últimos tiempos, si entrenado algo, pero no subidas fuertes y menos forzando la rodilla que me tuvo varios meses dando guerra. Así que había que probar. Y que mejor manera que hacerlo con Fernando Blanco y el pelao Josué, así que al amanecer del día siguiente programamos 22 kms en Pipeline subiendo la loma de la muerte y algunas otras mas allá. No es que me encontrase muy fino, pero bueno, "rodillín" no se quejó, así que test superado y solo faltaba la guinda al pastel. Mi mujer bajaba esa tarde a la ciudad, así que le dije fuera a inscribirme a ver si quedaban cupos. Por fortuna los había, y es que cuando las cosas están por darse de verdad que se dan, es la ley de la atracción. En menos de 24 horas pasé de no tener ni la mas remota intención de correr EL VALLE TRAIL a estar inscrito en los 23km, con reserva de hotel, el material probado y resto de cosas en orden.
Con estos antecedentes me llegué al Valle el día anterior después de haber pasado la semana recopilando información sobre las rutas y demás detalles en las páginas del evento y redes sociales. El circuito como cada año había cambiado, algo que supone un gran esfuerzo para la Organización, pero que le añade a la carrera un atractivo más al poder conocer tan bellos y diferentes paisajes. Según la descripción la salida era en el Instituto IPT, y se subía dos elevaciones de consideración, el Cerro La Silla y el Cerro Gaital, con un desnivel acumulado cercano a los 1,000 metros. Del recorrido solo conocía de mis anteriores entrenamientos y competiciones la parte final, unos 3 o 4 kilómetros por la zona de Los Berrales. El resto era "territorio comanche" como se dice, tierra por descubrir.
La prueba era organizada una vez mas por la Fundación
PURA VOLUNTAD, teniendo al amigo Carlitos Rettally como Race Director (mas un hombre pulpo con ocho brazos que coordinaba todo). La carrera presentaba como novedad que contaba con el patrocinio entre otras marcas de THE NORTH FACE (TNF), la firma de material de montaña que patrocina algunos de los eventos de trail mas prestigiosos a nivel mundial como el UTMB en Francia.
Como en Costa Rica TNF viene apoyando también las carreras en trillos, desplazó gastos pagos al Valle a unos cuantos de sus atletas élites que habían destacado previamente en competencias celebradas allá, por lo que el nivel de la prueba aumentó y se anticipaba una dura pugna entre los atletas locales Valleros y los Ticos.
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Parte del Team de Costa Rica |
Mientras me dirigía al hotel se sentía un ambiente especial en las calles del Valle, mucha gente que te saludaba, unos conocidos, otros todavía no, pero que por las vestimentas claramente pertenecían a la carrera. En el Congresillo técnico nos explicaron que el circuito estaba señalizado con flechas amarillas para los 50km, y rojas para los 23km, pero que había que tener cuidado pues el circuito de 23km había cambiado el sentido original, por lo que muchas marcas tendrían flecha de ambos lados. Se sentía una gran expectación y nerviosismo, sobre todo entre los participantes noveles que nunca antes habían corrido una prueba de estas características. La verdad que completar un recorrido de trail en El Valle es en si mismo un reto para todos, desde el primero al último participante. Muchas situaciones y circunstancias pueden surgir de improviso y sacarte de la carrera.
A la hora de cenar me reuní con mi gran amiga Karla "Cosita" Rodríguez, que había ido al Valle como apoyo a sus compañeros Jenny y Ronard que si iban a participar en los 23km, y pasamos un buen rato echando cuentos y compartiendo anécdotas,....creo salvamos al Mundo como 4 o 5 veces jajaja,...al menos tenemos buena voluntad :) La pasta que tomamos no era muy delicatessen que digamos, pero la compañía definitivamente lo salvó. De allá me fui con Ivan Rodríguez y su esposa Sonia de Sports & Health a que ellos cenaran, y mientras echamos mas cuentos y estuvimos adelantando proyectos a futuro,....sobre running obviamente,...que tendrá el running que uno nunca se cansa de hablar de ello jajaja. Y no me cansé, porque para rematar y llegando al hotel, en la habitación de al lado estaban mis grandes amigas Iris Regalado y Lizbeth Ramírez junto a George Shoemaker, ultramaratonianos consagrados en mil batallas, así que por allá estuvimos otro buen rato compartiendo y cambiando "figuritas" :)
Cuando desperté el día de la carrera se notaba aún en la oscuridad que el cielo estaba cubierto, y la brisa soplando con fuerza. Había desayunado un par de horas antes mi yogur con granola y chia, y me sentía bastante descansado. Los 50km partían antes de las 6.00 am, mientras que los 23km teníamos programado salir a las 7.30 am. Me llegué junto con Iris y Liz a la partida, pues George ya estaba corriendo en la larga, y allí comenzaron a llegar bostezando los demás participantes, medio abrigados porque hacía como "friíto" jajaja,...por lo menos yo que no tengo muchas grasas así lo sentía. El Cerro el Gaital que se encuentra justo detrás del IPT se veía metido en nubes, y soplaba una ventolina en el área de salida que por momentos tumbaba las toldas y banners de la Organización.
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Con Jenny, nerviosa ante su primera participación en El Valle |
Los medios estaban por allá tomando las usuales fotos de grupo, y haciendo entrevistas para radio y TV. Sinceramente esos momentos previos a una carrera de este tipo te dan para pensar en muchas cosas, y sobre todo agradecer el tener la oportunidad de estar saludable y sano para afrontarla viendo como está otra gente con graves dolencias. Se notaba un gran ambiente en muchos de los grupos runners habituales, incluyendo por supuesto a los amigos del Hash (HHH) que jamás faltan a esta cita.
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El gran Martín dando instrucciones sobre el recorrido,..."si no llegas a esta verja ponte a rezar" |
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Con Lizbeth e Iris, tremendas amigas y ultramaratonistas |
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Karla, en esta oportunidad reportera, pero la próxima creo no se la pierde |
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Con Sarah Arias y su pacer el gran César Muñoz |
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Posando con compañeras de running |
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Mi compañera en SAYCONY Gisela Tuñón, sonriendo a pesar de estar enferma |
Minutos antes de que Carlitos Rettally diera por comenzada la prueba, tuve una conversación con Pedro Cordovez que a la postre fue vital. Pedrito es como yo les llamo, un Vallero de weekend, conoce mucho el área, tiene una gran experiencia en trillos, y no en vano en sus 3 participaciones anteriores siempre había estado peleando la punta. Me comentó que había hecho el circuito días antes, así que pensé que correr a su lado era para mi un seguro de vida. Pedro y yo nos conocemos desde hace mas de una década y hemos compartido buenas batallas juntos, así que acordamos una estrategia común si el devenir de la carrera lo permitía y estábamos cerca el uno del otro. Básicamente se trataba de no llevar la iniciativa de salida, mantenernos dentro de la ruta, y de surgir la oportunidad atacar la punta en los kilómetros finales.
Adicional a Pedrito había muchos amigos y compañeros participando o ayudando, como Vladimir Bolaños, Luis Hincapie, José Matos, David Antonópulos, José Rodríguez, Gregory Clarck, Cornelio Royer, Alguis Fu, Gae Goldoni, Gisela Tuñón, Ana Guardia, el "primo" Daniel, J.P Demas, Pochi Calvo, o el fulo Fernández entre otros. Daba gusto ser parte de ese colorido y entusiasta grupo. Puntualmente nos citaron a la línea de salida y tras una cuenta regresiva se liberó toda la tensión y adrenalina acumulada en las horas previas. A pesar de ser una prueba larga de 23 kilómetros en trillo, los atletas llegados de Costa Rica quisieron desde el comienzo imponer su favoritismo, saliendo muy rápido y marcando la punta.
Callejeamos un par de kilómetros por el pueblo y enseguida se hizo un corte con un grupo de 8 atletas que fue definitivo, a saber: los Costarricenses del team The North Face Erick Aguero y Fernando Varela; el mello de Pedasí Miguel Regalado (3° en 2011); el gran triatleta David Antonópulos; James Browne del Reino Unido, residente en Panamá y habitual en pruebas de trail; Abdiel Rodríguez, local del Valle (2° en 2010, 4° en 2011 y 1° en 2012 que defendía su título); Pedro Cordovez (2° en 2009, 5° en 2010, y 1° en 2011), y el que suscribe (1° en 2009 en los 42kms). Así que era un buen grupeto y con gente de mucha experiencia en trail y en esta misma prueba.
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El grupo puntero de 8 ascendiendo La Silla |
La calle fue agarrando verticalidad camino a la Silla, y con pequeñas diferencias nos mantuvimos el lote cerca, siempre con los dos atletas ticos marcando el ritmo. En ese tramo no había ningún problema de orientación ya que se corría todavía por calles y caminos anchos de tierra. La subida al Cerro de la Silla fue realmente espectacular. Había una primera parte de camino transitable hasta las antenas repetidoras de radio y TV, y luego una trocha por todo el espinazo hasta la cima, en la que se hacía un minúsculo loop para el retorno.
Pedro me fue marcando el camino en las partes de trocha mas complicadas, y por momentos pensé que iba a salir volando como haciendo parapente por el fortísimo viento que hacía. Realmente llegué a tener problemas de estabilidad, y algo de temor ya que la trocha era estrecha y en algunas partes la pendiente tenía buena caída vertical.
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Lástima que días antes los incendios acabaron con la vegetación y hierbas bajas, por lo que todo estaba cubierto con un manto negro |
En varias ocasiones tuve que agarrar la visera en la mano porque de otro modo hubiera salido por los aires. Las vistas desde la cima y sobre El Valle eran magníficas, lástima que había que ir pendiente de donde se ubicaban los pies para no acabar regado en el piso.
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El cencerro de Carmen Villarreal al mas puro estilo de los Alpes suizos nos daba tremendos ánimos, gracias amiga ! ! !
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La bajada se hizo bastante rápida buscando el reagrupamiento del grupo, y mientras unos bajábamos, otros participantes subían, con los consabidos gritos de ánimo, saludos y sobre todo consultas sobre si quedaba mucho hasta el retorno. Varios amigos me preguntaron eso mismo cuando aún les quedaba "un mundo" y ya iban incluso caminando, tanto que me dio pena y les dije "
venga, que no queda nada",...
jajaja, pero que les iba a decir,...mentira piadosa :)
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Iris posando para la foto, siempre sonriente |
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Jose Rodríguez de Speed Runners encabezando un lote |
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En el trail siempre se hacen amistades, como Mateo Sanchiz, un nuevo corredor español que se ha venido a vivir a Panamá y completó el evento de forma minimalista con huaraches |
Mientras bajaba la Silla solo pensaba en que maldad le iba a hacer a Santana cuando me lo volviese a topar, porque esa Silla que según él era algo sencillo, a mi me pareció un sillón de salón-comedor corrido tipo L de 12 puestos,...
jajajaja, casi me dejo los hígados ahí. Lo bueno es que subida la Silla, que era la mayor elevación de la prueba, lo que quedaba ya era terreno mas llevadero.
Una vez que llegamos al final de la bajada y de vuelta al asfalto, agarramos la carretera por las curvas del Valle durante 1.8km. Los dos atletas ticos y Regalado habían tomado unos segundos de ventaja, y después íbamos los otros 5 juntos en su persecución. Así llegamos a Los Llanitos, km 10.5 de recorrido, y donde había otra aid station. Comenzaba el tramo mas complicado del trazado desde el punto de vista de la orientación. La carretera se convirtió primero en senda, y luego en trocha, ganando elevación camino a la localidad de Mata Ahogado. Ese tramo era realmente precioso, corriendo la mayoría del tiempo rodeados de vegetación, incluso por encima de nuestras cabezas, y salvando pequeños cursos de agua. Llegamos al km 11 y de nuevo nos juntamos en un solo grupo los 8 punteros. Mitad de carrera y vuelta a empezar.
De ahí en adelante tuvimos que afrontar varios ascensos fuertes que en ocasiones se convertían en escalones labrados en la propia arcilla, lo que hacía muy exigente correr, y obligaba a veces a caminar encorvado apoyando las manos en los cuadriceps para favorecer el impulso. Sentí que era el terreno ideal para pasarse de ritmo y quedar fuera de combate, con calambres como yo mismo había sufrido en El Valle 2010, así que puse un ritmo de supervivencia. La trocha cambiaba de dirección continuamente, solo veías al compañero que llevabas delante por unos metros, y fue un tramo de unos 3 kilómetros hasta Mata Ahogado "
a cuchillo". Continuamente aparecían pequeñas trochas que se bifurcaban y había que ir con mil ojos para no pasarse la correcta. El problema no es perder la ruta corriendo trillos, que es lo habitual y casi todo el mundo lo acaba sufriendo, sino no darte cuenta del error y quedar fuera de la competencia. La regla es que si dejas de ver indicaciones de la ruta por 200 metros después de un sitio donde has dudado, es mejor retornar al último punto en que se hayan visto y comenzar de nuevo. Muchas de las equivocaciones se producen cuando uno se olvida de buscar su propia ruta y se confía de seguir "a ciegas" a otro competidor, sin saber si el mismo va en la ruta correcta o pertenece a la misma distancia.
Las marcas rojas se mezclaban con las amarillas de los de 50km, y aunque estaba claro cuales eran las que había que seguir, cuando vas corriendo con los "
ojos vueltos" el cerebro no está ni mucho menos tan lúcido,...al menos el mío
jajaja. No de verdad, haced la prueba de algo tan simple como un cálculo de tiempo y distancia para sacar el ritmo medio de un entreno sentados en vuestra cama, y después intentarlo de nuevo un día que vayáis corriendo exigidos. Parece que a uno se le hubieran olvidado las matemáticas de golpe. Obviamente no llega la misma cantidad de oxígeno al cerebro y se pierde capacidad de análisis y concentración. El que en cambio parecía ir con un triple pulmón era Pedrito, que al paso por uno de los ranchos del área donde había un paisano tomando el fresco, se puso a salomar a grito pelao (
OUEEEE, OUEEEEE, OUUUU, OUUUU), mejor que si hubiera ido a semilla de cantaores,
jajaja, para haberlo grabado :)
Cuando el camino se abrió y corrimos de nuevo por un pequeño tramo de asfalto, nos dimos cuenta que estábamos Antonópulos, Pedrito y yo solos, suponiendo que los ticos debían ir algo delante, pero sin noticias de los demás. Quedaban solo 9 kilómetros y la estrategia de momento estaba funcionando. Regresamos a varias trochas cerradas y nuevos escalones, y en un sitio estuvimos a punto de salirnos de la ruta ya que había una bifurcación en ángulo en sentido contrario. Por suerte seis ojos ven mas que dos, y pusimos camino en dirección al Gaital. En esa parte se podía correr fuerte y redoblamos el ritmo llegando finalmente a La Mesa y la famosa verja roja. La cruzamos gateando y resoplamos de alegría pues en ese punto ya estábamos bastante confiados de por donde tomar. Hasta la base del Gaital aprovechamos el terreno para ganar tiempo, corriendo duro codo a codo Pedro y yo, tanto que pasado un rato nos dimos cuenta de que Antonópulos ya no venía con nosotros y estábamos solos.
Yo no conocía el Gaital pero se me asemejó bastante al primer tramo de la India dormida mientras hay vegetación. Una subida con muchos escalones y cambios de dirección, de esas que te agarras a todo lo que hay a la mano para impulsarte. A veces encontrabas pequeños descansos, pero no eran tal porque Pedro subía endemoniado buscando la punta, y yo intentando no quedarme descolgado. Coronamos la subida y haciendo un loop regresamos a la base. La bajada fue realmente escalofriante, Pedro no aflojaba un metro y literalmente íbamos derrapando entre piedras y ramas, y esquivando árboles caídos en medio de la trocha. El se hizo una brecha en la pierna y yo hematomas varios en los brazos. Una lástima que casi todos los fotógrafos se concentraron en la Silla y en esta parte del recorrido no había nadie para tomar imágenes. Con solo 5 kilómetros a meta y en terreno ya de descenso llegamos en un pis-plas corriendo de nuevo camino a Los Berrales. Al ritmo que habíamos ido dudábamos mucho que no hubiéramos alcanzado a los teóricos punteros, y Pedro me comentó que tenía el presentimiento de que se habían salido de ruta. Esto se confirmó después en un control cuando nos cantaron que íbamos de primeros. Pedro se volteó y me miró, chocamos nudillos, e iniciamos el último tramo de carrera.
Ya en los Berrales íbamos como diría Santana "
echando candela por el c..." con perdón ;)
jajaja, saltando quebradas y abriendo trocha como bulldozer. Nos cruzamos con un par de corredores de los 50 km en sentido contrario que me dio la impresión andaban también medio perdidos, y la verdad es que no pudimos orientarlos porque no teníamos idea de cual era su recorrido. En ese punto ya las piernas iban bastante castigadas y Pedro me empezó a meter poco a poco distancia. Cruzando el puente sobre el río Antón encontramos marcas de 2km a meta pero ya el GPS había vibrado a los 22km, por lo que deduje que nos iban a salir finalmente unos 24km como así fue. Aunque corría ya en asfalto buscando la meta por debajo de 3.50 m/km no era capaz de reducir la ventaja con mi compañero de aventura, por lo que no me quiero ni imaginar como cerró el.
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A 1 kilómetro de meta corriendo con todo |
Fue muy bonito llegar a meta en segunda posición con Pedro y un montón de fotógrafos y amigos esperando, marcando un tiempo de 2h10 para un recorrido total de 24.330 según mi GPS. Creo que la estrategia esta vez funcionó muy bien y el trabajo en equipo dio sus frutos. Agradezco a Pedro públicamente su ayuda porque dudo mucho que en solitario hubiera podido alcanzar ese logro. Fue un justo vencedor. Felicidades Peter ! ! !
Repusimos fuerza con una buena hamburguesa suministrada por el catering de la Organización, y poco a poco disfrutamos viendo llegar al resto de los competidores, la mayoría contentos y levantando puños al aire, otros algo mas resignados por haber corrido algunos kilómetros extras. Pero en definitiva creo que todos los que cruzaron la meta final se sintieron satisfechos por el esfuerzo realizado, y de seguro cuando se les pasen los dolores musculares querrán poner esta prueba en su agenda. Entre los que se vieron forzados a abandonar, ánimo y pensad que El Valle sigue ahí esperando con los brazos abiertos para compartir con vosotros sus trillos.
Nos acompañó en el podio de la cat. masculina el joven Erick Ríos, del team Speed Runners de Arraiján, mientras que en la femenina el podio lo conformaron la venezolana Ana Rodríguez, y las Costarricenses Silvia Chacón y Nathalia Rodríguez.
El top 10 del evento quedó así:
1° PEDRO CORDOVEZ (Panama) 2.09.25
2° FERNANDO REVUELTA (España) 2.10.19
3° ERICK RIOS (Arraiján - Panamá) 2.33.02
4° EDER RODRIGUEZ (El Valle - Panamá) 2.38.58
5° BORIS SANHEZ (El Valle - Panamá) 2.40.04
6° ERICK AGUERO (Costa Rica) 2.51.02
7° FERNANDO VARELA (Costa Rica) 2.52.46
8° LUIS MARCHEN (Costa Rica) 2.59.06
9° ANA RODRÍGUEZ (Venezuela) 2.59.10
10° JAMES BROWNE (Reino Unido) 2.59.23
En los 50km la verdad no tengo idea del desarrollo del evento, solo se que fue bastante duro por el terreno y la temperatura. Os adjunto los RESULTADOS OFICIALES completos de ambas distancias.
Creo que es de justicia felicitar a la Organización y a Carlitos como su principal responsable, y aunque hay cosas que obviamente se pueden mejorar, como en todo evento, es todo un éxito que esta prueba haya alcanzado su 5ta edición y vaya haciéndose hueco en el calendario internacional de carreras de trail. Por propia experiencia se que organizar pruebas es muy complicado, hacerlas fuera de la ciudad capital mas, y ya en recorridos de montaña y trillos es para acabar de los nervios. Así que seamos pro-activos y colaboremos en avanzar, dando ideas y apoyo para que cada año podamos disfrutar de una mejor carrera.
Como curiosidad os comparto el plano suministrado por la Organización y la data bajada de mi GARMIN con la ruta corrida, los cuales coinciden salvo en el primer kilómetro donde se hizo un mínimo cambio de última hora.
Hay miles de imágenes de la carrera, sobre todo de la primera parte en la Silla que era donde los participantes íbamos mas juntos y la labor de los fotógrafos era algo mas sencilla, aunque a ellos les tocó también treparse y sudar lo suyo, así que mil gracias a todos por el apoyo. Si alguien tiene algún álbum mas y quiere compartirlo con gusto que deje un comentario en la entrada con el link y lo subo.
Seleccioné para subir algunas otras que me gustaron y del área de Los Berrales y La Mesa.
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La famosa verja roja, como se ve estaba señalizada por donde había que pasar |
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La ganadora femenina Ana Rodríguez refrescándose en el acueducto de Los Berrales |
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El sendero de Los Berrales es precioso y muy fresco |
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Las marcas de señalización |
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Mis neumáticos, las SAUCONY Peregrine |
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Aid Station con comida y bebida |
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Una "cicatriz" mas en las rodillas de Iris Regalado |
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James Colteryahn siempre mostrando su buen humor en los 50 km |
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Un ejemplo para todos los corredores, la gran Antonina Vega cruzando la meta de los 50km , donde estaremos los demás con 60 años ! ! |
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Rompy Bennett, todo un finisher de UTMB y uno de los artífices del auge del trail en Panamá |
En cuanto a reportajes de vídeo y TV os comparto dos:
DESDE ADENTRO SPORTS
RUNNING SPORTS & HEALTH
Bueno, pues esto fue no todo sino una parte de mi experiencia con El Valle, me encantaría saber como fue cada una de las vuestras, así que animaros a compartir.
Un fuerte abrazos y nos vemos en el Trillo ! ! !
FER