Buenas tardes amig@s:
La fiebre del mundial acapara casi todas las noticias deportivas y el interés de los aficionados y no tan aficionados al llamado "deporte Rey", siendo muy difícil sustraerse a este fenómeno. Os confieso que en lo personal cada vez soy menos "futbolero", y realmente hay muy pocos equipos o futbolistas que hoy en día logren hacer que me siente frente a una TV a ver un partido completo. Hace años si era mucho más apasionado, pero supongo que acabé decepcionado de ver como la mayoría de las veces se imponían por encima del esfuerzo otros argumentos como el económico o el favor arbitral. La verdad que casi no seguí el pasado mundial cuando España quedó Campeona, así que tampoco me ha afectado su penoso desempeño por el momento en Brasil. Sin duda prefiero mil veces el Running al fútbol.
Y hablando sobre running, os comparto mi última colaboración en SPORTS & HEALTH correspondiente a la edición del mes de junio de 2104, con relación a la formación de nuevos atletas. Podéis ver el artículo en línea en la WEB de la revista, en las imágenes insertas a continuación, o como texto simple al final de la entrada.
Fuerte abrazo y espero nos podamos ver pronto de nuevo en la Ruta!
FER
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MEJORANDO LA CALIDAD DE NUESTROS ATLETAS
No
hay duda de que en nuestro país se ha disparado la afición
por el running, y cada vez hay un mayor número de eventos y corredores. Pero,
¿Qué estamos haciendo por mejorar la calidad de nuestros atletas?
ELEVANDO EL LISTÓN
En
los últimos cinco años ha recalado en Panamá un gran número de atletas extranjeros,
los cuales adicional a subir enormemente el nivel competitivo en pruebas de
running y triatlón, han traído sus propios métodos y avances en el campo de la
preparación.
El
hecho de medirse por ejemplo a los atletas de Kenia que durante el último año
han hecho de Panamá su país de residencia temporal o permanente, ha obligado a
los corredores del patio a exigirse aún más para seguir obteniendo las primeras
posiciones del podio. Aunque los atletas africanos que vienen a Panamá no están
considerados como corredores élites en sus respectivos países, si son altamente
competitivos respecto de los atletas nacionales, sirviéndolos de estímulo para
incrementar y mejorar sus entrenamientos.
Por
este motivo, fuera de ver a estos corredores foráneos como simples rivales que
disputan las premiaciones económicas en los diferentes eventos, muchos atletas
locales han establecido con ellos relaciones de amistad, compartiendo
conocimientos y realizando entrenamientos conjuntos para beneficio común.
MEJOR FORMACIÓN
A
nivel de entrenadores, si bien cada vez hay mejores profesionales formados en
universidades e instituciones locales, muchos son también los técnicos extranjeros
que han visto en Panamá una oportunidad para desarrollarse profesionalmente,
principalmente llegados de Argentina, Colombia, o Venezuela. Repasando los
principales grupos de atletas y triatletas, una gran mayoría está dirigido por técnicos
extranjeros, o nacionales pero que completaron sus estudios en el exterior.
Adicional,
estos profesionales no se quedan estancados sino que siguen realizando cursos y
programas de actualización, por lo que los atletas somos los que finalmente nos
beneficiamos de los últimos conocimientos y teorías sobre el entrenamiento,
nutrición deportiva, fisiología y afines. Difícilmente un atleta podrá llegar a
tener un nivel competitivo alto si carece de un entrenador realmente competente
y con experiencia.
CENTROS DE ALTO RENDIMIENTO
Uno
de los instrumentos que utilizan con mayor profusión los países más avanzados
en el ámbito deportivo es la de establecer residencias para deportistas y
centros de alto rendimiento. En estos establecimientos los atletas, muchos de
ellos en edad estudiantil, pueden compatibilizar su formación académica a la
par de su evolución deportiva, armonizando perfectamente ambas actividades.
Estos centros y residencias suelen tener dentro de sus instalaciones las
facilidades deportivas requeridas, complementadas por otras cercanas a las que
se facilita su acceso y uso. Para el atleta ello supone una considerable
ventaja ya que ahorra mucho tiempo del que ocuparía en transporte y traslados,
para dedicarlo al estudio, al propio entrenamiento, y a un mejor y más
prolongado descanso. La alimentación que también es un factor básico para el
correcto desarrollo y progreso del atleta es en estos centros suministrada de
manera controlada por un nutricionista, facilitándole al deportista una
alimentación saludable y equilibrada para sus necesidades. De igual modo,
muchos de estos centros cuentan con su propio equipo de profesionales médicos y
fisioterapeutas especialmente formados para trabajar con atletas de alto
rendimiento, lo que promueve que el deportista tenga un control y seguimiento
permanente respecto de su estado físico general así como de posibles molestias
y lesiones que pudieran afectar a su desempeño en entrenamientos y
competencias.
El
costo asociado a estos centros la mayoría de las veces suele ser sufragado
total o parcialmente por la ayuda del Estado pero también de la empresa
privada. Así determinadas marcas se convierten en patrocinadores exclusivos de
ciertas modalidades, recibiendo como contraprestación la publicidad asociada a ello
como es lógico, pero adicional atractivas ventajas fiscales por su inversión.
En
Panamá ya se han establecido los primeros centros y programas de alto
rendimiento aunque centralizados básicamente en la ciudad capital. Ello en la
mayoría de los casos obliga a los deportistas del resto del país a mudarse a
Ciudad de Panamá si quieren disponer de estas instalaciones y servicios, y
seguir progresando en su desarrollo personal y como atleta. No siempre es
sencillo para un joven del interior de la República tomar esta decisión,
cambiando de manera radical su entorno, y exigiendo un esfuerzo económico a su
familia.
Más
complicado resulta aún que el atleta local pueda ingresar a un Centro o
residencia en el extranjero, ya que dependerá en ese caso de conseguir una beca
o patrocinio que le cubra la mayoría de los gastos directos y asociados.
Para seguir progresando en este sentido, se hace totalmente imprescindible que el estado y la empresa privada tomen un papel protagónico en el apoyo a los atletas a través de becas, ayudas y patrocinios, así como estableciendo convenios de colaboración que permitan el intercambio de técnicos extranjeros y la permanencia por periodos largos de atletas locales en centros y residencias de alto rendimiento fuera de nuestras fronteras.
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