Buen inicio de semana amig@s,
Todos los corredores tenemos nuestros "enemigos" particulares, bien sean condiciones climáticas, animales sueltos, peligros de la vía, etc. Precisamente sobre este tema es que escribí en mi sección mensual de la revista SPORTS & HEALTH, en la cual también recogí experiencias de algunos corredores. Muchas gracias por vuestro aporte!!!
Si estáis interesados en el artículo podéis leerlo directamente en el web de la revista en este ENLACE, en las imágenes insertas a continuación, o en modo de texto al final de la entrada.
Cuidaros mucho de las lluvias y los resfriados, nos vemos en la Ruta!!!
FER
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5 ENEMIGOS DEL RUNNER
Por Fernando Revuelta
Para un corredor ser constante en los entrenamientos
requiere de una gran capacidad de sacrificio y determinación, la cual muchas
veces se pone a prueba por la presencia de circunstancias o eventos que podemos
denominar como “enemigos del runner”.
En el presente artículo vamos a analizar cuáles son esos principales enemigos según
la opinión de los propios corredores, y ofrecer algunos consejos para
superarlos, o al menos, minimizar sus efectos adversos.
PERROS SUELTOS
Al igual que pasa con las personas no hay dos perros
iguales, pero por lo general los callejeros estarán más pendientes de no ser
atropellados o de buscar algo de alimento que llevarse a la boca, que de si
pasa un corredor en sus cercanías. En cambio los perros de vigilancia,
acostumbrados a estar recluidos y frustrados sin poder hacer otra cosa que
ladrar a toda persona, animal o cosa que pasa por las cercanías, cuando se
sienten en libertad y ante la presencia de un corredor, con bastante
probabilidad responderán de forma agresiva. Ante todo debemos mantener la calma
y no entrar en pánico, ya que los perros sienten el miedo en las personas.
Dependiendo de la actitud del perro o manada, convendrá desde reducir algo
nuestra velocidad, hasta ponernos a caminar e inclusive detenernos totalmente
en casos de un ataque inminente. Lo peor que podemos hacer ante un perro
agresivo es salir corriendo, ya que los perros son más rápidos que nosotros y
nos darán alcance en una posición desequilibrada sin posibilidad de defensa.
PELIGRO
DE ATROPELLO
Los corredores constituimos el eslabón más débil de la
cadena de usuarios de las vías de circulación. Nuestro único chasis y defensa
lo constituye el propio cuerpo, protección muy frágil ante la acometida de un
vehículo a motor e inclusive contra el choque con una bicicleta. Cuando los
corredores compartamos las vías públicas deberemos ir por aceras y arcenes de
estar disponibles, así como cruzar las calles y carreteras por los sitios
previstos para ello o donde haya buena visibilidad, sin obstruir el tráfico. En
muchas ocasiones los corredores nos vemos obligados a ir por la propia calzada,
y entonces el peligro se torna mayor, sobre todo en momentos de poca
visibilidad. Muchos de los atropellos que se producen en nuestro país a
corredores se dan por incumplir éstos la norma básica al transitar en
carretera: ir en el carril contrario al de la circulación y lo más pegado al
borde de la calzada. De este modo no solo veremos a los carros y otros
vehículos que se aproximen de frente, sino que permitiremos que ellos nos vean.
CONDICIONES
CLIMATOLÓGICAS
Son muchas las condiciones climatológicas que pueden
afectar al desempeño de un corredor como el sol, la alta humedad y el viento,
pero la presencia de una tormenta con lluvia es la más temida cuando nos
ejercitamos al aire libre. Ante un clima lluvioso es más seguro correr por
rutas conocidas que tengan una superficie plana y estable, ya que los charcos
de agua pueden ocultar imperfecciones y agujeros en el pavimento. En cuanto a
la vestimenta que vamos a seleccionar son preferibles tejidos sintéticos frente
a los usuales de algodón, ya que estos últimos en presencia de lluvia tienden a
acumular mucho peso. Para la protección de nuestra cabeza y facilitar la
visión, una visera nos será muy útil, pues no hay nada más molesto que las
gotas de lluvia nos obliguen a tener que llevar los ojos en un continuo guiño
cuando corremos. Para los casos en que la lluvia sea especialmente fuerte un
impermeable plástico con capucha puede salvarnos de acabar literalmente
empapados, aunque la transpiración se verá afectada y de todos modos
acumularemos humedad. En caso de tormenta eléctrica el refugiarse debajo de
árboles u otras estructuras que puedan semejar un pararrayos es una pésima
idea, pues casi todos los accidentes suceden de este modo.
FALTA DE VISIÓN
Bien por imposibilidad de correr a otras horas del día, o
por elección personal, cada vez un mayor número de personas opta por
ejercitarse durante la noche. Lamentablemente en muchas de las rutas por las
que los corredores nos ejercitamos en horas nocturnas no siempre existe una
adecuada iluminación que nos permita correr con unos estándares mínimos de
seguridad, por lo que necesitaremos de algún dispositivo que nos ayude a
mejorar nuestra visión del terreno y de los elementos naturales o artificiales
con los que podamos impactar. El sistema más utilizado por los corredores es el
de la lámpara de cabeza alimentada por baterías y que se mantiene iluminando el
terreno por el que vamos a transitar sin gran oscilación gracias a las correas
elásticas que se ajustan al contorno de la cabeza. También hay algunas gorras
que incorporan en la visera luces tipo led de bajo consumo. Otras opciones más
habituales, pero menos eficientes, serían una sencilla linterna de mano e
inclusive un celular con la aplicación de iluminación encendida. Cuando se
corre de noche es muy importante ver, pero también ser vistos. Por ello las
marcas deportivas incorporan en sus uniformes y colecciones de calzado
diferentes elementos que brillan intensamente cuando son alumbrados por luces
de vehículos.
LESIONES
DEPORTIVAS
Hay lesiones que se repiten con mucha frecuencia sobre
todo en corredores de fondo. Comenzando desde la zona de la cintura, nos
encontramos con el síndrome del piramidal o pseudociática, la cual es muy
incapacitante y dolorosa. La rodilla para un corredor es una de las zonas de
mayores problemas, por la gran cantidad de tendones y ligamentos involucrados,
siendo el síndrome de la banda iliotibial una de las lesiones de peor
pronóstico y larga evolución. Gemelos y sóleos están sometidos también a mucha
presión y las roturas de sus fibras son comunes. En la parte contraria a estos
grupos musculares, la periostitis afecta a la membrana que rodea la tibia, con
inflamación muy dolorosa y limitante. Ya en el pie, la tendinitis de Aquiles es
la reina de las lesiones sobre todo en maratonistas. Por último, la fascitis
plantar es quizás la lesión más de moda actualmente entre los runners, con fuertes molestias en el
arco del pie sobre todo después de haber estado en reposo. Muchas de las
lesiones que sufren los corredores se podrían evitar si incorporamos a nuestros
entrenamientos rutinas preventivas que comienzan desde el momento de usar un
calzado adecuado a nuestro tipo de pisada, peso corporal y terreno en el que
vayamos a practicar. También es muy importante un buen calentamiento de los
diferentes grupos musculares y rotaciones de las articulaciones antes de
correr, así como estiramientos completos una vez finalizado el ejercicio. Y en
tercer lugar, una buena alimentación y descanso para que nuestro cuerpo se
recupere bien entre sesiones.
LOS RUNNERS
OPINAN
PIA
CABASSA, @princesspigigi, 24 años, Ejecutiva de Mercadeo de Brooks
Panamá. “Según mi experiencia los peores enemigos son haber descansado poco, una
mala hidratación desde el día anterior, la humedad, el sol de Panamá luego de
las 8:30 am, y sobretodo, empezar el entrenamiento con una actitud negativa demasiado
enfocados en el reloj, porque así no disfrutamos la corrida”.
MARCELA
CAÑAS, @marcelacanas,
28 años, Asesor Comercial. “Pensaría que el clima, uno por las constantes
lluvias acompañadas de tormentas y rayos, y dos, porque al ser un país tan húmedo
y caluroso para lograr completar fondos de 2hrs 30 o 3hrs debemos empezar muy
temprano en la madrugada, por lo que podemos encontrar inseguridad, calles
oscuras con huecos y piedras que no logramos ver. También el no respeto a
los corredores como peatones en la calle que somos, ya sea por vehículos o
hasta ciclistas”.
ANEL
GRIMALDO, @anelgrimaldo,
36 años, editor de La Cáscara. “Mis enemigos son: 1. La lluvia 2.
Los huecos 3. No hay lugares buenos para correr (pista) no hay aceras, no puedo
correr hasta mi trabajo por ir en la calle 4. Los conductores que no entienden
que no hay calle 5. Los pocos lugares que hay para correr, como la cinta o el causeway,
no están bien hechos, son de ladrillo”.
MARIA TERESA LASSO, @tere2204, 42 años, Especialista
en RRHH. “Considero que los principales enemigos son las lesiones, cuando te
falla la mente, la falta de tiempo, tener una familia que no comprende tu
afición o ayude a que te sea más sencillo realizarla, encontrarte el garmin
descargado, y por supuesto, resfriarte antes de una competencia”.
ARIEL MORALES, @c4ef, 32 años, Chef. “En
primer lugar los huecos y desniveles que no se ven a simple vista, y tengo un esguince
que lo prueba; en segundo lugar me pasa mucho en el Parque Omar que la gente
camina con el perro y les deja la correa larga y de noche no se ve, tanto que
ya me lleve una por delante; y en tercer lugar la brisa en contra, más si me
toca entrenamiento de velocidad, me mata el pace y no se puede hacer nada más
que luchar”.
LAURA CARMONA, @lauraitzelcr, 35 años,
Ingeniera. “En mi experiencia son las aceras con cemento roto, ya que el trote
se convierte en una carrera de obstáculos; gente caminando con perros con sogas
muy largas, ya que uno se puede tropezar; pupus de perros en la ruta, muy mal
que no recojan las heces de los perros cuando los pasean; lluvia con
relámpagos, ya que puedo correr con lluvia pero no con relámpagos; personas con
bicicletas en una vía que es para corredores, ya que una vez una joven en una
bicicleta no frenó a tiempo y me golpeó en la pierna”.
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