Buen viernes amig@s,
Os comparto el último artículo que he publicado en la edición del mes de julio de la revista SPORTS & HEALTH, en esta ocasión dedicado al test Course Navette, diseñado para medir la capacidad aeróbica e indirectamente el consumo máximo de oxígeno.
Si queréis saber más sobre cómo realizar la prueba e interpretar la misma, podéis leer mi colaboración directamente en la web de la revista en este LINK, en las imágenes insertas a continuación, o como texto sencillo al final de la entrada.
Saludos y nos vemos en la Ruta!
FER
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COURSE
NAVETTE, MIDIENDO LA CAPACIDAD AERÓBICA
Por Fernando Revuelta
La prueba Course
Navette fue diseñada en la década de los 80s por el profesor de la
Universidad de Montreal Luc Léger con el objetivo de evaluar la aptitud
cardiorrespiratoria de un sujeto, independientemente de su sexo o edad. Con el
paso de los años, el test ha ido sufriendo diferentes modificaciones,
adaptándolo para poder calcular con alta fiabilidad la capacidad aeróbica de
una persona, e indirectamente, su consumo máximo de oxígeno (VO2max).
Frente a otros métodos de evaluación de la
capacidad física que requieren de instalaciones y complejos equipos para su
realización, la Course Navette se
ofrece como una prueba que se puede completar en espacios de extensión
reducida, tanto al aire libre como bajo techo, con la ayuda de un sencillo reproductor
de audio.
REALIZACIÓN
DE LA PRUEBA
Para completar la prueba Course Navette se deben marcar en una recta sobre un terreno plano dos
líneas separadas a una distancia exacta de 20 metros. Esta distancia será recorrida en ambos sentidos de manera
alternativa por el sujeto o sujetos que realicen la prueba, siguiendo unas
señales acústicas pregrabadas que sonarán a diferentes intervalos de tiempo.
Los participantes no podrán comenzar cada una de las rectas hasta que escuchan
la señal acústica, y deben sobrepasar la línea ubicada a 20 metros antes de que
vuelva a sonar la siguiente señal. No se permite al final del tramo seguir
corriendo y dar media vuelta, sino que hay que parar completamente y cambiar el
sentido de la carrera.
La prueba inicia a una velocidad de 8 km/h, y la
misma se va incrementando cada minuto de manera progresiva en medio kilómetro
más hasta alcanzar los 18km/h. En los
primeros segmentos del test los participantes serán capaces de alcanzar las
líneas trotando de manera suave, pero según vaya desarrollándose la prueba, deberán
correr cada vez más rápido para llegar a tiempo. La grabación irá anunciando el
cambio de sentido mediante un pitido al comienzo grave pero que se irá
volviendo más agudo según se vaya incrementando la velocidad. Cada vez que se
completa un periodo, se anuncia el número a que corresponde para que cada
participante pueda recordar a que etapa llegó antes de abandonar la prueba.
Usualmente se permite a los participantes un fallo en el desarrollo de la
prueba, por lo que a la segunda ocasión que no logren cruzar la línea a tiempo,
quedarán eliminados.
Como en cualquier prueba de capacidad física, se
pueden mejorar los resultados obtenidos en la Course Navette con la práctica, por lo que es habitual que se
llegue a etapas más avanzadas si se realiza la prueba en diferentes
oportunidades a lo largo del tiempo. Se trata de una prueba sencilla en cuanto
a las instrucciones de realización, pero si el sujeto ya está acostumbrado a la
forma en que se desarrolla la misma, tendrá mayor oportunidad de no malgastar
su energía en las etapas iniciales, cuando de lo que se trata es de correr lento,
reservándola para la parte final. La concentración es también un punto muy
importante al momento de completar una prueba Course Navette, prestando mucha atención a la pista de audio, sobre
todo si estamos rodeados de otros participantes que la estén realizando de
manera simultánea.
Aunque para realizar la prueba podemos utilizar
cualquier tipo de calzado deportivo, son preferibles modelos que tengan buena
tracción y se adapten a los cambios de sentido, ya que continuamente el
participante estará partiendo de la posición de parado y deberá frenar al
cruzar la siguiente línea. En contra de lo que pudiera pensarse inicialmente,
los modelos de running no son siempre
los más recomendables, ya que están diseñados pensando en una transferencia de
la energía en línea recta de manera continua, y no para continuas aceleraciones
y cambios de sentido. Por ello un modelo de training
seguramente nos aportará mayores prestaciones. También se aconseja por los
expertos cambiar por ciclos la pierna con la que se hace el giro al final de
las rectas, con el objetivo de compensar la fatiga muscular.
No debemos olvidar que al tratarse la prueba de un
ejercicio físico de máxima intensidad, es necesario realizar antes del inicio
de la misma un calentamiento completo, tanto del sistema cardiorrespiratorio
como a nivel muscular y articular, con especial atención a los tobillos que soportarán
enormes tensiones debido a los continuos giros y cambios de velocidad. También
al terminar, y aunque acabemos la prueba extenuados, será necesario completar
el preceptivo enfriamiento, incluyendo estiramientos a fondo.
UTILIDAD
DE LA PRUEBA
La Course Navette
es una prueba que sirve a diferentes propósitos. Como test para determinar la
capacidad cardiorrespiratoria de las personas, y no solo de deportistas en
activo, se aplica con frecuencia a nivel de colegios al alumnado, incluyendo
niños, dentro de la materia de educación física. También es frecuente que la Course Navette sea uno de los requisitos
que en determinados países deban superar los aspirantes a ser parte del ejército,
cuerpos de seguridad o bomberos. En estos casos se les exige a los aspirantes completar
de manera exitosa un determinado número de etapas según su sexo.
Además de medir la capacidad aeróbica máxima de una
persona, el valor obtenido en la Course
Navette sirve también, y a través de una fórmula, para determinar de manera
indirecta el VO2max, que es tanto como decir la máxima cantidad de oxígeno que
pueden absorber las células del cuerpo. Sobre este particular no debemos
olvidar que cuando respiramos, del volumen total de aire que penetra en
nuestros pulmones, solo un pequeño porcentaje aproximado del 20% corresponde a
oxígeno. Posteriormente es transportado a través de los glóbulos rojos en la
sangre a los diferentes tejidos corporales, para que los músculos tengan
energía y puedan efectuar su función. Si nos ejercitamos con intensidad y el
oxígeno llega al punto de que no es suficiente, aparecerá entonces la fatiga
muscular y disminuirá el rendimiento.
Aunque el VO2max de cada persona tiene mucho que
ver con su genética, las cifras que podamos obtener en un test de capacidad
pueden mejorarse con el tiempo aproximadamente en un 25% si realizamos un
entrenamiento adecuado. Si nuestros valores en cambio están por debajo de los
que se consideran normales según nuestro sexo y edad, deberemos prestar la
debida atención, ya que es un síntoma de que algo no está funcionando correctamente
en nuestro organismo.
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