Buen lunes amig@s:
Ando con algunos problemillas con el portatil ya que parece el abanico se cansó de dar vueltas y se me recalienta. Mientras lo soluciono no quiero usarlo en exceso, así que sin más demora os comparto el último artículo que he publicado ayer en LA ESTRELLA DE PANAMÁ con relación a la necesaria recuperación Post-Maratón.
Podéis ver la nota completa en la web del diario en este ENLACE, la página completa en la imagen inserta a continuación, o como texto sencillo al final de la entrada.
Saludos y nos vemos en la Ruta!
FER
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LA RECUPERACIÓN POST- MARATÓN
Correr
42,195 metros supone un enorme esfuerzo para cualquier persona que se aventure
a tomar parte en la prueba reina del atletismo de fondo, la maratón. La
recuperación posterior a una maratón es tan o más importante que la propia
preparación para correrla, por lo que no se deben omitir una serie de cuidados
y precauciones que comienzan desde el mismo momento en que se cruza la meta. Querer
tomar atajos y acelerar este proceso de recuperación sin escuchar a nuestro
cuerpo, por lo general tendrá penosas consecuencias.
ÁREA DE LLEGADA
Una vez
finalizada la carrera sentiremos deseos de parar de golpe y tirarnos al piso
exhaustos, pero es preferible seguir caminando despacio por un par de minutos,
aunque sea ayudados por algún miembro de la organización. De esta forma
permitiremos que nuestros sistemas cardiovascular y muscular se ralenticen de
manera progresiva. El detenernos de golpe, sobre todo si realizamos en la línea
de meta una última aceleración final, puede ocasionarnos contracciones
musculares y dolorosos calambres.
El
siguiente punto importante a tener en cuenta es la reposición de nutrientes y sales
minerales. Aunque hayamos realizado durante la prueba avituallamientos sólidos
y líquidos de manera periódica, nuestro cuerpo debido al fuerte gasto
energético y al sudor expelido, estará vacío de energía y deshidratado, por lo
que inmediatamente necesitaremos ingerir carbohidratos, proteína y
electrolitos. Como se trata de que la absorción sea lo más rápida posible, es
recomendable tomar dentro de los siguientes 30 minutos a haber cruzado la meta
algún suplemento que conjugue los carbohidratos con las proteínas,
preferiblemente en una proporción aproximada de 4:1. De igual modo la bebida
deportiva nos aportará, adicional a la reposición de agua, carbohidratos y
electrolitos esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo
como el sodio y el potasio.
De modo
simultáneo a reponer energía e hidratarnos, es conveniente aprovechar el tiempo
para realizar alguna tabla básica de estiramiento, en este caso muy suave y con
poca tensión, puesto que con bastante probabilidad nuestros principales grupos
musculares estarán muy fatigados y doloridos. Si tenemos la oportunidad de
recibir un masaje en la propia área de meta, como en ocasiones está disponible
en algunos eventos, nos ayudará a relajar la musculatura del tren inferior e
impulsar el retorno de la circulación sanguínea.
En todo
caso, pero especialmente cuando la climatología sea adversa y llueva, estemos
húmedos o la temperatura sea baja, procederemos a realizar un rápido cambio de
vestimenta y calzado, eligiendo ropa seca, ligera y cómoda. Hay que tener en
consideración que tras meses de duros entrenamientos y la exigencia de la
propia competencia, nuestro sistema inmunológico estará debilitado, por lo que
los virus y bacterias tendrán más fácil permearlo si no tomamos precauciones.
Si fuéramos a permanecer en el área del evento durante un largo tiempo, bien
porque esperemos la llegada de otros competidores o la posterior premiación,
buscaremos estar protegidos del posible sol y lluvia en un lugar caliente y
seco, preferiblemente sentados de manera cómoda.
Todo esto
anterior no significa que después de terminar un evento de estas
características no podamos realizar vida social, intercambiar experiencias y
tomarnos fotos con familia y conocidos, pero sin olvidar la importancia de al
mismo tiempo reponer energía e hidratación, estirar nuestra musculatura y
cambiar nuestra vestimenta.
LAS SIGUIENTES 24 HORAS
Una vez de
vuelta a la casa o al hotel donde estemos pernoctando, es muy conveniente tomar
una ducha caliente, incluso de ser posible un baño de cuerpo entero relajante, para
terminar en las piernas con un aclarado de agua fría que puede contener hasta algunos
cubitos de hielo. Este contraste de calor y frío nos ayudará a que la
musculatura reaccione, por una parte relajándose y por otra ayudando a rebajar
la típica inflamación muscular que se produce después de un ejercicio tan
intenso.
Realizar un
corto paseo en las horas siguientes al evento ayudará también para ir
recuperando la fatigada musculatura, haciendo que se facilite la paulatina
eliminación de los residuos y toxinas que hayan quedado en el organismo fruto
del ingente proceso de transformación de nutrientes en energía. Deberemos darle,
durante las horas siguientes, prioridad a una buena y abundante alimentación y
continuar con hidratación regular, dándonos también algunos caprichos que
durante semanas hayamos debido dejar a un lado.
El descanso
también es parte fundamental de la recuperación, aunque es frecuente tener alguna
dificultad para conciliar el sueño al seguir estando demasiado tensos. Si este
fuera el caso, podemos ayudarnos esa noche tomando un relajante muscular. No
hay que alarmarse si durante las horas siguientes a terminar una prueba de
maratón sentimos cierta congestión de cabeza, oídos taponados, dificultades en
el equilibrio e incluso falta de apetito y hasta náuseas. Todo ello es algo
usual y deriva del esfuerzo al que hemos sometido a nuestro cuerpo, muchas
veces llevándolo a límites físicos donde jamás había estado a pesar de los
duros entrenamientos previos. Si estos síntomas fueran muy intensos o
persistieran en el tiempo, si sería recomendable hacerse examinar por un
doctor.
LA SEMANA SIGUIENTE
Al mismo
tiempo que vamos recuperando a través de la alimentación y el descanso los
niveles óptimos de nuestro organismo, podemos ir incorporando el ejercicio
físico de modo progresivo a nuestra rutina diaria. Lo aconsejable es no volver
a correr durante las siguientes 36 horas y así dejar descansar a los grupos
musculares que hayan tenido mayor desgaste en la competencia, realizando solo
algo de natación en piscina o spinning, pero todo ello de forma muy suave y
relajada.
Si queremos
movilizar nuestro cuerpo en los días siguientes para así eliminar más
rápidamente las toxinas y desechos que hayan quedado en nuestro organismo, y no
tenemos otra alternativa que correr, completaremos un trote muy tranquilo en
terreno plano de grama de 15 a 30 minutos seguido de estiramientos muy suaves. Durante
los días posteriores poco a poco iremos recuperando el tono muscular y ya nos
iremos sintiendo más confiados para volver a correr mayor distancia.
Aunque no
hayamos notado ningún síntoma de lesión durante la prueba, con mucha seguridad
se habrán producido algunas pequeñas roturas de fibras que deberán recuperarse
antes de volver a someter a nuestras piernas al mismo gesto físico. Por este
motivo durante esa semana tendremos la precaución de no realizar ejercicios de
fuerza en gimnasio para evitar posibles lesiones.
PRENDAS DE RECUPERACIÓN
La mayoría
de las principales marcas deportivas han desarrollado en los últimos años
colecciones de ropa y accesorios que tienen como principal objetivo la
compresión, con tejidos elásticos como el spandex
que se ajustan a la silueta de la persona como una segunda piel. Este tipo de
prendas pueden dirigirse tanto a la fase de entrenamiento y competición del
corredor, como a la etapa de recuperación, lo que se denomina fase recovery. La diferencia básica entre uno
y otro tipo de prendas lo marca el nivel de compresión, o lo que es lo mismo,
el porcentaje de tejido elástico presente en el conjunto. A mayor porcentaje de
spandex, mayor nivel de compresión.
Las prendas
recovery favorecen la recuperación
comprimiendo y estabilizando los músculos, permitiendo así que el deportista
experimente una recuperación muscular más rápida con menor inflamación. El
motivo de ello es que cuando se compite de modo exigente las fibras musculares
sufren pequeños daños, y ese es el motivo de sentir dolor. A medida que los
músculos tratan de recuperarse y reconstruirse retienen agua, y por ello hay
inflamación. Un exceso de agua realmente desacelera el proceso de recuperación
e incluso a veces causa más daño. Las prendas recovery se concentran estratégicamente en los músculos empujando
el agua hacia el exterior, favoreciendo el retorno sanguíneo y creando un
ambiente propicio para que las fibras sanen más rápido. Así el deportista se
siente mejor, más fuerte y energizado para el siguiente entrenamiento o
competición.
Las prendas
recovery pueden ser desde medias que
llegan hasta debajo de la rodilla, al estilo de las tradicionales medicinales,
pantalones y suéteres de manga larga, e inclusive trajes de una sola pieza en
las que todo el cuerpo queda sometido a una fuerte compresión. Este tipo de
prendas puede causar al inicio una cierta sensación de agobio en la persona,
por lo que se recomienda limitar el tiempo de uso a periodos cortos de una o
dos horas. Conforme la persona va acostumbrándose, se puede ir ampliando a
lapsos de tiempo mayores. Lo ideal para que la prenda recovery cumpla su función es que la persona permanezca durante el
tiempo que la tiene puesta en posición de descanso, preferiblemente tumbada en
la cama.
LA REGLA DEL DÍA x KM
Entre los
principales errores que cometen muchos corredores hoy en día está el de
realizar exceso de competiciones. A diferencia de los entrenamientos, en las
competencias se llega a un nivel máximo de exigencia y el organismo sufre un
enorme desgaste no solo desde el punto de vista físico, sino también en el
aspecto mental. Aunque cada persona tiene una fisiología diferente, y en la
recuperación influyen muchas variables como la edad y la condición física del
corredor, hay una regla que siguen muchos entrenadores y técnicos en el sentido
de que por cada kilómetro que hayamos completado en una competencia, deberemos
tomar un día de descanso hasta poder volver a competir. De este modo, si la
competencia fue de 10 kilómetros, no deberíamos competir al menos hasta después
de pasados 10 días, y si se trató de una maratón de 42 kilómetros, deberían ser
42 los días que deberíamos dejar de competir, realizando durante ese periodo
solamente rutinas de entrenamiento y recuperación.
Hay que puntualizar
sobre este tema que cuando se menciona que un atleta ha competido se hace
referencia al más estricto sentido de la palabra competir, ya que la regla del
día x kilómetro no aplicaría cuando el corredor no ha tomado la competencia en
serio, sino que la ha realizado solamente a modo de entrenamiento o como mero
trámite.
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