Adios al Sedentarismo

Buen viernes amig@s,

Siguiendo con mis colaboraciones en los medios de prensa, en esta oportunidad os comparto la publicación del periódico de provincias centrales MI VOZ, edición junio 2015, con relación al tema del sedentarismo. Nunca es tarde para hacer cambios en la vida y optar por una rutina de ejercicios y de alimentación más saludable, así que animaros y veréis como el esfuerzo merece la pena.

Podéis leer el artículo en la imagen inserta a continuación, o como texto simple al final de la entrada.

Saludos y nos vemos en la Ruta!

FER

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ADIOS AL SEDENTARISMO

Fernando Revuelta para MI VOZ

Año tras año los índices de población con sobrepeso y obesidad van en aumento. Si estás en esa situación, recapacita y promueve un cambio positivo en tu vida.

Entre la casa, la oficina y los medios de transporte, la población en general pasa una media de 12 horas en posición sentada, situación que se torna especialmente preocupante en el caso de los menores de edad. Y es que adicional a las numerosas horas que pasan sentados en la escuela, al llegar a casa generalmente no les provoca otra cosa que pasar su tiempo de ocio interactuando con sus aparatos digitales, ya se trate de computadoras, consolas o celulares. Esta falta de actividad, aunada a una mala alimentación donde predominan productos altamente procesados, con exceso de grasas, azúcares y aditivos artificiales, ha ocasionado que la población cada vez se aleje más de los parámetros de peso aceptables.

OBESIDAD Y SOBREPESO

Aunque muchas veces se utilizan como sinónimos, son dos conceptos diferentes de una misma realidad, el tener un peso excesivo acorde con la estatura. Según la Organización Mundial de la Salud, un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 25 supondría una situación de sobrepeso, e igual o superior a 30 se definiría como obesidad. Si quieres conocer tu IMC, solo debes dividir tu peso en kilogramos por tu estatura en metros al cuadrado. Así por ejemplo, yo tengo un peso de 70 kilogramos, y una estatura de 1.86 metros, lo que supondría un IMC de 20.23.

Con las salvedades de cada caso específico, como norma general los cuerpos responden de modo similar a la ingesta de comida, transformándola en la energía que posibilita el funcionamiento de nuestro organismo. Si hay un mayor ingreso de energía que consumo, acaba por almacenarse. La alimentación juega un papel básico para nuestro estado físico y mental, por lo que debe ir de la mano de los demás cambios que podamos hacer en nuestros hábitos. El no comer lo necesario, o comer de manera deficiente en cuanto a la calidad de los nutrientes que necesita nuestro cuerpo, supondrá una limitante para afrontar el cambio de convertirnos de sujetos sedentarios a personas activas.

Así como en los alimentos que comemos encontramos dos variables fundamentales, la cantidad y el valor nutricional de los mismos, de igual modo el gasto de calorías que hagamos dependerá tanto del tipo, como de la cantidad de ejercicio físico que realicemos.

EJERCICIO FÍSICO

Si entre tus planes está el incorporar alguna rutina de ejercicio físico a tu actividad diaria, es muy recomendable que de manera previa realices un chequeo médico de tu organismo, incluso aunque goces aparentemente de buena salud y no sufras de patologías conocidas. Un control médico de rutina que incluya análisis de laboratorio, y de ser posible un electrocardiograma, te darán mayor seguridad sobre la condición y estado de tu cuerpo, y minimizará los riesgos de sufrir una enfermedad o lesión posterior.

Como para cualquier otra actividad, necesitaremos tener una motivación que nos haga dar ese giro en nuestras vidas, y nos mantenga enfocados en el largo plazo. Puede tratarse del interés en bajar de peso, mejorar el aspecto físico, luchar contra una enfermedad, cumplir un reto personal, o sencillamente sentirse realizado y satisfecho, el detonante que nos impulse a modificar nuestros hábitos nocivos adquiridos. Integrar el ejercicio físico a tu vida de manera regular no tiene porqué ser traumático ni complicado, siempre que tengas la precaución de realizarlo de manera progresiva.

Sobre este particular es importante aclarar que son diferentes los conceptos de deporte y de ejercicio físico. Generalmente todo deporte conlleva la realización de un ejercicio físico a través de una serie de movimientos coordinados de nuestro cuerpo y extremidades, pero no todo ejercicio físico se corresponde con un deporte. El que a una persona no le guste el deporte, no significa que no pueda realizar otro tipo de actividades cotidianas que supongan un ejercicio físico intenso. De hecho, hay profesiones y trabajos frecuentemente asociados a un alto componente de ejercicio, como pudiera ser el sector de la construcción o el agroindustrial, mientras que otros están en el lado opuesto como pudiera ser el de un oficinista que pasa la mayoría de su tiempo sentado.

Para aquellas personas a las que no les atraiga el deporte, hay muchas rutinas y actividades del quehacer diario que pueden aprovechar para activar su organismo, tanto el sistema cardiorrespiratorio como el muscular. Así por ejemplo, se puede prescindir de utilizar el automóvil para desplazamientos cortos, y realizar esos trayectos caminando. También cuando estemos en edificios de apartamentos u oficinas, podemos utilizar las escaleras de vez en cuando y no servirnos siempre del elevador. Otras de las ocupaciones que pueden servir como antídotos del sedentarismo son el cocinar, ir al supermercado, cuidar el jardín, sacar las mascotas a pasear, o lavar el carro, actividades que podemos aprovechar de modo adicional para compartir tiempo con nuestros hijos. Y si las propuestas anteriores no te parecen atractivas, bailar es una alternativa divertida frente al ejercicio físico tradicional. Cuando bailamos, ejercitamos la capacidad aeróbica del cuerpo, la fuerza de los músculos, la elasticidad y el equilibrio, adicional a ser un excepcional remedio contra el estrés y la depresión.

No importa la edad, sexo, o condición. Cualquier persona sedentaria está a tiempo de hacer un cambio en su vida en pos de mejorar su condición física y estado de salud. No pongas como excusa precisamente la falta de tiempo. Querer es poder. 

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