Buen lunes amig@s,
Comenzando la semana quiero compartiros el artículo que publiqué ayer en LA ESTRELLA DE PANAMÁ sobre el balón suizo o fitball. Debido a las molestias en mi espada el balón suizo se ha convertido en uno de mis compañeros más asiduos, y la verdad es que es una herramienta muy buena, sencilla y económica para facilitar la realización de numerosos ejercicios, tanto de abdominales, como dorsales, brazos y piernas. Lo que más me gusta es que no sientes como en el piso la dureza del mismo, en especial en la zona del coxis que a mi me incomoda bastante cuando uso solamente una alfombrilla. Con el balón o pelota suiza adicional a trabajar fuerza, potencias también el equilibrio y la sincronización, elementos muy importantes para cualquier deportista.
Podéis leer la nota principal en la web del diario en este LINK, la página completa en la imagen inserta a continuación, o como texto simple al final de la entrada.
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BALÓN SUIZO
Realizar gimnasia en casa no tiene que ser sinónimo obligatoriamente
de gastar un montón de dinero en máquinas y accesorios. Las pelotas suizas o
fitballs son una alternativa económica y sencilla, ya que nos permiten
desarrollar una multiplicidad de ejercicios en los que podemos conjugar tanto
fuerza como equilibrio y coordinación.
Las pelotas suizas se vienen utilizando desde hace décadas
en el campo de la rehabilitación y el ejercicio físico, pero han adquirido
mayor protagonismo durante los últimos años debido a su uso como complemento
ideal en rutinas seguidas por deportistas y equipos profesionales de
disciplinas tan variadas como futbol, tenis o natación.
BENEFICIOS
Cuando pensamos en realizar ejercicio físico por ejemplo de
abdominales usualmente lo asociamos a trabajar sobre un mat o alfombrilla en el
piso, la misma que se utiliza por ejemplo usualmente en yoga o pilates. Pero
estas alfombrillas enrollables suelen tener poco ancho y amortiguación, por lo
que no son prácticas para personas de mucho peso, o aquellas que tienen el
coxis muy expuesto y sienten molestias por la dureza del suelo. Las pelotas
suizas son ideales para ellas, ya que se acomodan sin molestia al cuerpo,
facilitando tanto amortiguación como sujeción. Al trabajar sobre una pelota
añadiremos a la fuerza y elasticidad específica del ejercicio concreto, el
factor del equilibrio y coordinación. Así a la par que ejercitamos por ejemplo
nuestros miembros superiores o inferiores, estaremos realizando un importante
trabajo de la parte de abdominal y dorsal, involucrando para ello a una gran
cantidad de músculos.
Las rutinas de pelota suiza son sencillas y pueden
realizarse por cualquier persona que tenga una mínima condición física, estando
disponibles en internet muchos videos con ejemplos, aunque siempre es
recomendable acudir en primera instancia con un entrenador calificado que nos
enseñe a ejecutarlos de manera correcta, sobre todo en cuanto a la posición de
inicio. Las pelotas suizas son actualmente muy utilizadas también en
rehabilitación, ya que son un instrumento ideal para aquellas personas con
problemas lumbares y de tipo ciático derivados en gran medida de malos gestos
posturales en el trabajo, el hogar o al manejar. Al trabajar con pelotas suizas
podemos ampliar fácilmente nuestro programa de ejercicios incorporando también
como complemento mancuernas, ligas elásticas, e incluso balones medicinales que
aumentarán el grado de esfuerzo y dificultad.
TAMAÑO Y PRESIÓN
Hay diferentes fabricantes en la actualidad de pelotas
suizas, pero casi todas son elaboradas en materiales plásticos tipo látex. Este
tipo de goma permite que la pelota sea flexible para permitir acomodar en ella
la presión de las diferentes partes del cuerpo que vamos a apoyar, pero a la
vez resistente para aguantar el peso de nuestro cuerpo. Las pelotas vienen en
diferentes tamaños no solo pensando en la morfología del usuario, sino también
en los diferentes ejercicios que se pueden realizar con ella. Cuando compremos
una pelota suiza tenemos que tener en consideración las instrucciones que figuren en la caja o
instructivo en cuanto al diámetro adecuado. Así generalmente el tamaño de
nuestra pelota variará según nuestra altura, en el sentido de que a mayor
altura mayor diámetro de pelota. Las pelotas más usuales son las de 65
centímetros de diámetro, que se corresponden con una persona de altura
aproximada entre 1.70 a 1.75 metros. Como regla general, un tamaño adecuado será
cuando estando sentados sobre la pelota como si fuera una silla, nuestras
piernas queden en ángulo recto con el abdomen, y los muslos paralelos al piso.
La superficie de la pelota puede ser completamente lisa, o
tener pequeños rebordes espaciados como si se tratara de paralelos de un globo
terráqueo. Ello permite un mejor agarre de las partes del cuerpo que se vayan a
apoyar. El apoyo puede ser en ocasiones estático, ya que la parte del cuerpo
que se ubica en la pelota se mantiene estable, realizándose ejercicios con
otras partes del cuerpo, o dinámico si durante la realización del ejercicio
específico se produce una traslación o rotación sobre la pelota. Cuando tengamos
práctica de realizar ejercicios con la pelota suiza notaremos mayor sensación
de seguridad, pero si somos novatos o realizamos ejercicios de mayor
complejidad, podemos tener sensación de inestabilidad y miedo de caer o
resbalar con el peligro de golpearnos fuerte contra el piso.
Suma importancia tiene también la presión de aire con que
vayamos a inflar nuestra pelota. De nuevo nos debemos dejar guiar por las
instrucciones precisas del fabricante, partiendo de la base de que tanto una
presión insuficiente como en exceso afectarán a la buena realización de
nuestras rutinas de ejercicios. Sobre este particular hay que tener cuidado con
el tipo de inflador, prefiriendo infladores manuales, ya que no es aconsejable acudir
a compresores eléctricos porque aunque más rápidos pueden hinchar en exceso la
pelota y deformar la goma. Si está bien inflada y sellada la pelota no debería
perder aire salvo en largos periodos de tiempo, pero esto puede suceder si se
almacena en lugares a alta temperatura o con exposición directa al sol.
Realmente lo que sucede es que el aire interno se puede dilatar y con ella la
pelota, por lo que al volver a una temperatura normal nos dará la impresión de
que ha perdido aire. El mantenimiento de las pelotas es sencillo, se pueden
limpiar cada cierto tiempo con un trapo y un jabón neutro, ya que pueden
recoger aceites y suciedad al ubicarlas directamente sobre el piso.
EJERCICIOS BÁSICOS
El ejercicio más sencillo y del cual luego derivan otros
más complejos es el de la posición de sentado en la pelota, manteniendo la
espalda recta, los brazos a lo largo del cuerpo, y las plantas de los pies
perfectamente apoyadas en el piso. Este ejercicio deberemos realizarlo
preferible sin calzado, e incluso sin medias si notamos que nos hacen perder
tracción en el piso. De esta posición básica, y cuando ya nos sintamos
confortables con ella, podemos pasar a otras en las que iremos movilizando nuestras
extremidades, primero una, luego la otra, y de manera alterna, siempre buscando
mantener una buena postura de nuestra espalda y conservando el equilibrio.
Puede costar al comienzo, pero como en otras muchas cosas la práctica hace al
maestro, y con el paso del tiempo notaremos resultados sorprendentes.
Según vayamos cambiando la posición de apoyo de nuestro
cuerpo sobre la pelota podremos trabajar diferentes grupos musculares, tanto
del abdomen, hombros, torax, brazos, espalda o piernas. Para las personas con
molestias lumbares son muy recomendables aquellos ejercicios en los que la
espalda y cabeza quedan pegadas al piso, mirando hacia el techo, y los pies
encima de la pelota. Desde esa posición inicial se pueden realizar elevaciones
de la cadera al mismo tiempo que se inspira, manteniendo por unos segundos
hasta recobrar la posición de inicio con la expiración. Cuando ya se domina esa
rutina, se pueden realizar pequeñas elevaciones de una pierna, luego la otra, y
de modo alterno, así como también rotando la pelota hacia nosotros recogiendo
nuestras piernas. En cualquier caso, si llegamos a sentir dolor o incomodidad,
es mejor no realizar esa posición en particular.
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Saludos y nos vemos en la Ruta!
FER
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