Os comparto en esta oportunidad mi última publicación en LA ESTRELLA DE PANAMÁ, sección FACETAS, sobre el tema de las lumbalgias y dolores en la espalda. Podéis ver la página completa en la imagen inserta a continuación, o como texto simple al final de la entrada.
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DOLOR DE ESPALDA
Entre las patologías que cada día tienen mayor incidencia
en las consultas médicas, y son motivo de incapacidad temporal o permanente,
están las asociadas a problemas de espalda, las cuales pueden llegar a ser muy
dolorosas y limitantes.
El estresante ritmo de vida al que gran parte de las
personas estamos sometidos nos hace no poner la mayoría de las veces la atención
debida a nuestra postura corporal, y realizar esfuerzos que a la larga pueden
llegar a afectar a nuestra columna vertebral. Los dolores de espalda y lumbares
ya no se asocian principalmente como hace décadas a personas de edad avanzada o
con procesos degenerativos, sino que las consultas cada vez se llenan más de pacientes
de mediana edad e incluso jóvenes, que abusan de su cuerpo hasta que el mismo
da señales de alarma mediante la aparición de dolor y falta de movilidad. Y es
que en la mayoría de los casos las personas no recuerdan un evento concreto que
haya provocado la aparición de esa dolencia, sino que es la repetición de malas
costumbres posturales durante meses e incluso años la que provoca que
finalmente el cuerpo diga basta. Aunque el dolor de espalda se puede presentar
en cualquier parte de la misma, generalmente se localiza en la zona baja, ya
que esa área es la que sustenta la mayoría del peso de nuestro cuerpo.
CAUSAS
Según un estudio realizado en los Estados Unidos, donde los
dolores de espalda suponen la segunda causa en porcentaje por la que los
estadounidenses acuden a consulta médica, solo por detrás de procesos gripales
y resfriados, los motivos principales están asociados a malas posturas
corporales al estar sentados en la oficina, manejando en el caso de conductores
que pasan muchas horas al volante, o empleados manuales que trabajan levantando
o moviendo cargas. También tienen alta incidencia los traumas que se producen
por ejemplo en accidentes automovilísticos, y en todo tipo de caídas y golpes
severos en la zona de la espalda baja.
Adicional al dolor que suele ir aparejado a este tipo de
procesos, otra consecuencia habitual es la falta de movilidad, con una rigidez
muscular que nos afectará para realizar la mayoría de las actividades
cotidianas diarias, como vestirnos, asearnos o cocinar. Los efectos serán
especialmente limitantes sobre todo al pararnos de la cama en las mañanas, o
después de estar un largo rato en posición sentada.
REMEDIOS
Los dolores de espalda esporádicos son frecuentes en casi
todas las personas en algún momento de sus vidas, y suelen desaparecer a los
pocos días de presentarse sin otro tratamiento que aplicación de calor,
analgésicos para el dolor y antiinflamatorios. Pero puede suceder que el dolor
y la limitación de movimientos se prolongue en el tiempo debido a que el
proceso es más complejo, ante lo cual se debe acudir a consulta por un
especialista que tras los respectivos exámenes y estudios podrá diagnosticar que
tipo de afección existe y como proceder. En contra de lo que se podría pensar, no
es recomendable en la mayoría de los casos el reposo absoluto en cama, sino más
bien evitar aquellos movimientos y posiciones que pudieran ser nocivos para
nuestra espalda, a la par que iniciar terapia física con un fisioterapeuta que
nos enseñe ejercicios que ayuden a fortalecer la musculatura abdominal y
alrededor de nuestra columna. La natación y caminar son dos alternativas muy
adecuadas para ir recuperando el tono físico y ganar movilidad. Se puede también
aplicar frío durante los primeros dos días después de la aparición del dolor
para reducir el proceso inflamatorio, y calor por ejemplo con una manta
eléctrica por las semanas siguientes.
PREVENCIÓN
Como para la mayoría de las patologías, la prevención es el
mejor remedio para evitar dolores y molestias de la espalda. Un terapeuta
ocupacional nos puede orientar y suministrar rutinas de cómo realizar de modo
correcto tanto las actividades caseras habituales, como las específicas
dependiendo de nuestra actividad laboral específica. Así de forma general se
recomienda dormir boca arriba, en colchón semi u ortopédico, evitando colchones
que presenten un gran desgaste y falta de amortiguación. Una almohada bajo las
rodillas ayudará a mantener la espalda recta y sentir menos presión en el área.
También se puede dormir de lado, procurando colocar una almohada entre las
piernas para evitar que la cadera caiga.
Si pasamos muchas horas en la computadora, se debe elegir
un escritorio que permita que la silla quepa debajo del mismo, para que el
teclado nos quede cercano y nuestros brazos formen ángulo recto en la zona del
codo. Nuestra espalda debe quedar pegada al respaldo, y no sentarnos en la
punta de la silla o arqueando la espalda hacia adelante. La altura de la silla
debe de ser suficiente para que nuestras piernas puedan reposar en el asiento,
y no queden en el aire con las rodillas elevadas. Por ello merece la pena invertir
en una silla profesional, que sea giratoria, con apoyabrazos, y regulable en
altura. Independientemente de que nuestro escritorio y silla sean adecuados,
hay que mantener la rutina de levantarse cada 20 minutos o media hora a caminar,
estirarnos y cambiar de posición.
Dentro de lo posible evitaremos alzar y trasladar objetos
pesados, pero si tuviéramos que hacerlo, en primer lugar buscaremos la ayuda de
otra persona. Si el objeto está en el suelo, nos agacharemos doblando las
rodillas al lado del mismo, manteniendo las piernas separadas para un mejor
apoyo. Después tomaremos aire y tensaremos la musculatura abdominal a la par
que levantamos el objeto lo más vertical posible, acercándolo a nuestro cuerpo.
Nunca debemos mantener la espalda recta y doblarnos por la cintura. La fuerza
la debe hacer nuestras piernas y no la espalda.
MOCHILAS ESCOLARES
En el caso de niños y jóvenes en edad escolar, es
preferible que usen mochilas rodantes a que las carguen en la espalda. En este
último caso, se deben usar los dos tirantes para que la distribución del peso
sea homogénea. Siempre revisar para no llevar libros u objetos que añadan peso
innecesario, llevando solo lo imprescindible.
DISCOS VERTEBRALES
Los discos vertebrales se encuentran ubicados entre las
vértebras, y tienen la función de servir como amortiguadores de las fuertes
cargas a las que se ve sometida la columna. En su parte central los discos
tienen el núcleo pulposo, con consistencia de tipo gelatinoso, y el anillo
fibroso externo que evita que el núcleo se derrame. Sucede que este anillo y
las fibras que lo componen pueden sufrir daño, por lo que el núcleo se desplaza
hacia la fisura, se deforma y aparece una protusión. La protusión sería un
estado anterior al de la hernia, ya que si no se pone el remedio adecuado se
corre el riesgo de que parte del núcleo se salga del disco y termine por
comprimir alguno de los ramales del sistema nervioso, irradiando dolor de tipo
ciático que puede llegar incluso a las piernas.
Saludos y nos vemos en la Ruta!
FER
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