CUANDO TENER ES UNA ENFERMEDAD
Consejos para una mejor organización
Buen lunes amig@s:
Superada la Semana Santa volvemos a la rutina laboral, con las primeras gotas de lluvia de la temporada que se dejaron ver esta mañana en la ciudad capital. No fue mucho el líquido elemento que cayó, pero parece el clima ya está dando un pequeño cambio respecto a los calores que veníamos sufriendo últimamente. La verdad que la llegada de las lluvias no me viene en muy buen momento, ya que de un resfriado mal curado quedé con el pecho amarrado, bastante tos, y las cuerdas vocales tan inflamadas que cuando hablo me parezco a la niña del exorcista jajaja!
De todos modos los entrenamientos no se resintieron, y estoy muy animado de cara este domingo a la segunda prueba del Circuito ASICS trail 2014, los 15km de Altos del María. He sido top-5 en los dos últimos eventos del Circuito, así que a ver si se cumple aquello de que "no hay dos sin tres".
Para terminar, y hablando de otro tema, os comparto mi colaboración de ayer domingo en LA ESTRELLA DE PANAMÁ, sección BIENESTAR, en esta oportunidad con consejos de organización que se pueden aplicar perfectamente a nuestros implementos deportivos. No hay que llegar a ser un acumulador compulsivo para tomar la decisión de hacer limpieza y poner un poco de orden en nuestros uniformes y zapatillas. Si alguno al revisar llegáis a encontrar entre vuestro material suéteres con leyendas del tipo JJOO LOS ANGELES 1984, es que definitivamente necesitabais una buena revisión xP
Podéis ver la NOTA PRINCIPAL en la web del diario, la página completa en la imagen inserta a continuación, o como texto simple al final de la entrada.
Fuerte abrazo para tod@s, y nos vemos en el Trail!
FER
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CUANDO TENER ES UNA ENFERMEDAD
Como un reflejo de la sociedad de consumo, en la que como norma se
propugna el “vales por lo que tienes”, cada día aumentan los casos de personas
con trastornos asociados a acumular cosas.
La
gran mayoría habremos visto en diarios o internet casos en los que personas sobre
todo de avanzada edad acumulan miles de objetos en sus casas sin ningún tipo de
orden o higiene, convirtiendo sus hogares en auténticos depósitos en los que no
queda prácticamente espacio para movilizarse. Inclusive las cadenas de TV se
han interesado en el fenómeno, y ya hay varios programas que presentan historias
a cual más sorprendente. Se trata de los acumuladores compulsivos, o hoarders
por su denominación en inglés, personas con diversos grados de trastorno
psicológico que los lleva a almacenar todas las cosas que encuentran.
Tal
acumulación de objetos, en ocasiones sencillamente tirados por el piso o
amontonados de manera improvisada, imposibilita el poder desplazarse por la
casa y realizar actividades tan usuales como cocinar, utilizar el aseo o
dormir. Como muchas veces se almacenan objetos peligrosos e inflamables, no son
extraños los incendios los cuales son muy difíciles de controlar debido a la
gran cantidad de artículos combustibles. Por ello en el caso de edificios de
apartamentos los vecinos suelen tener una gran preocupación, y presionan a las
autoridades cada vez más para que tomen medidas contra estos casos, aunado a
que la mayoría de las veces y por las condiciones insalubres, proliferan
insectos y roedores por todo el edificio.
Entre
las cosas almacenadas puede haber cualquier tipo de objeto, como muebles, ropa,
libros, cajas, juguetes, botellas vacías, llantas, o aparatos electrónicos, la
mayoría de las veces viejos, descompuestos, y sin ningún tipo de valor
económico. En casos extremos, es frecuente que se acumule incluso la propia
basura generada por estas personas, y comidas ya expiradas hace tiempo y en
estado de descomposición. Pero para estos pacientes esos objetos conforman su
universo, desarrollan un vínculo emocional con las cosas, piensan que todo
puede tener un uso, y no quieren deshacerse de nada. El apoyo de los familiares
para reconducir estas situaciones es muy importante, pero siempre de la mano de
expertos en el manejo de trastornos de este tipo.
CONSEJOS DE ORGANIZACIÓN
El
ser una persona organizada ayudará mucho al bienestar propio y al de nuestra
familia. En muchas ocasiones las situaciones de estrés, las discusiones, y los
disgustos se generan de problemas de organización en lo que respecta a las
agendas diarias y al modo en que tenemos clasificados y colocados nuestros
enseres y pertenencias en el hogar. Sin llegar a caer bajo la categoría de
acumuladores compulsivos, la gran mayoría deberíamos aceptar que tenemos muchas
más cosas de las necesarias. A veces se trata de objetos a los que por su
antigüedad o significado les tenemos cariño, otras veces son regalos que aunque
no sean de nuestro agrado no podemos desprendernos fácilmente de ellos, y
también abundan aquellos artículos que no tienen una función real pero pensamos
la puedan tener en algún momento a futuro. Realmente si no somos capaces de
tener nuestra casa en orden, difícilmente podremos ser unas personas
organizadas en nuestra vida y trabajo.
Lo
primero que deberíamos hacer es una revisión de nuestras pertenencias, espacio
por espacio, dividiéndolas en tres categorías: guardar, regalar, y botar. Guardaríamos
todo aquello en buen uso y que realmente tenga una verdadera finalidad en
nuestra vida diaria. Regalaríamos aquellos objetos que puedan tener todavía uso
para otras personas, así como artículos que realmente estén de más y no aporten
nada. Por último, botaríamos todas aquellas prendas y objetos que no puedan ser
aprovechados por personas necesitadas o ser reciclados. Como regla con las prendas
de vestir, calzados, y accesorios, se sigue la máxima de que si no recuerdas la
última vez que lo usaste, es que realmente no lo necesitas. Con este sistema
fácilmente podremos reducir a la mitad nuestros enseres y objetos, por lo que
tendremos el mismo espacio de almacenamiento para menos cosas. Así podremos
colocarlas sin hacinamiento, de manera ordenada, y tenerlas en todo momento a
la vista para saber su ubicación.
ORDEN SISTEMÁTICO
Cuando
se organizan armarios, vestidores y librerías hay que seguir un sistema que nos
resulte cómodo de recordar, para que así nos sea más sencillo tanto encontrar
las cosas como poder devolverlas al sitio de donde las tomamos. Por ejemplo podemos
tener una librería de cinco baldas con los libros perfectamente colocados y
alineados, pero sin ningún tipo de orden en cuanto al tema o género de que
tratan. No se requiere realmente de mucho tiempo para poner en cada una de las
baldas los volúmenes agrupados por temas como novela, cocina, historia, viajes,
etc. Ese pequeño esfuerzo inicial nos dará ventajas a futuro. El mayor problema
para mantener una correcta organización es no devolver las cosas a su sitio
original inmediatamente después de usarlas.
ESPACIO PRIVADO
Cuando una persona vive sola sabe que dispone de todo el espacio para ella. Pero cuando se trata de una familia o al menos varias personas que comparten una casa o apartamento, deben de tener normas sobre el uso de los espacios comunes, y respeto por los espacios privativos. El invadir la privacidad y usar o tomar cosas de otros sin permiso suele ser origen frecuente de problemas. A los niños hay que enseñarles desde pequeños a compartir pero también a respetar lo que es ajeno.
Cuando una persona vive sola sabe que dispone de todo el espacio para ella. Pero cuando se trata de una familia o al menos varias personas que comparten una casa o apartamento, deben de tener normas sobre el uso de los espacios comunes, y respeto por los espacios privativos. El invadir la privacidad y usar o tomar cosas de otros sin permiso suele ser origen frecuente de problemas. A los niños hay que enseñarles desde pequeños a compartir pero también a respetar lo que es ajeno.
EL SÍNDROME DE NOÉ
Variante del síndrome de Diógenes, en esta oportunidad el
acumulador desarrolla un trastorno psicológico que lo lleva a reunir no cosas
materiales sino animales en grandes cantidades, generalmente perros o gatos. Suelen
empezar recogiendo animales de la calle, que al no estar esterilizados, se van
multiplicando muy rápidamente. Los pacientes con este trastorno creen que
satisfacen las necesidades básicas de estos animales y que son la única
esperanza para ellos, pero en realidad los animales suelen terminar viviendo en
condiciones de hacinamiento e insalubridad, desnutridos y muy enfermos. Aunque
creen amar a los animales y hacerles el bien, la situación realmente llega a un
punto que les sobrepasa y no son capaces de manejarla.
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