EPO, ENGAÑANDO AL CUERPO
Hola amig@s,
Os comparto mi última publicación en la revista SPORTS & HEALTH correspondiente al mes de Julio 2012. El tema es complicado y hasta cierto modo tabú para mucha gente, ya que es sobre el dopaje y mas en concreto sobre la droga de moda, la EPO.
Podéis ver el artículo en este LINK directo a la web de la revista, en las imágenes insertas a continuación, o como texto simple al final de la entrada.
Saludos y gracias por vuestros comentarios.
FER
EPO: ENGAÑANDO AL CUERPO
La práctica de tomar sustancias para mejorar el
rendimiento ha existido desde antiguo de modo paralelo al mismo desarrollo de
las competiciones deportivas, remontándose siglos atrás hasta las primeras
Olimpiadas de la antigua Grecia.
Pero en las últimas décadas, circunstancias como el
aumento del profesionalismo en el deporte, mayores premios económicos,
contratos publicitarios millonarios, y el deseo de superar records e
incrementar fama, han llevado a muchos deportistas a buscar atajos en su
progresión consumiendo sustancias no permitidas por los Organismos rectores.
Entre estos compuestos y métodos prohibidos, la EPO es
hoy en día la sustancia dopante mas utilizada y de moda de acuerdo con los
numerosos casos de exámenes positivos que salpican a deportistas, especialmente
de disciplinas de fondo como el atletismo, el ciclismo, el triatlón y el esquí.
A diferencia de otros temas sobre los que he comentado
en ediciones pasadas, tengo que reconocer que cuando me asignaron este reportaje
desde redacción tenía una ignorancia inicial sobre el mismo, ya que no soy
doctor ni en mi vida deportiva he estado relacionado con temas de dopaje, salvedad
de la anécdota de un control de orina sorpresa que me tocó pasar en un
Campeonato de España de Duatlón hace ya bastantes años.
Pero leyendo bibliografía e investigando, a la vez que
conversando con atletas, entrenadores y personas vinculadas al deporte, he
descubierto muchos aspectos que espero os sorprendan tanto como a mi sobre la “reina del dopaje”, la EPO, y su posible uso
ilícito en nuestro País.
LA ERITROPOYETINA
La abreviatura EPO se utiliza para definir a una
hormona, la Eritropoyetina, la cual tiene como función estimular la producción
de glóbulos rojos de la sangre, llamados eritrocitos. Todas las personas
producimos de manera natural y endógena (interna) la Eritropoyetina en nuestro
organismo, principalmente a través de los riñones, pues es necesario que
nuestra médula ósea reemplace los glóbulos rojos que diariamente y por diversas
circunstancias se destruyen en nuestro cuerpo (aprox un 1% del total).
LA EPO COMO TRATAMIENTO MÉDICO
En 1985 se logró en laboratorio aislar y clonar la
Eritropoyetina, produciéndose desde ese momento lo que se denomina “EPO humana
recombinada”. Esta EPO de laboratorio se ha venido utilizando en medicina para
el tratamiento de pacientes con anemia (deficiencia de glóbulos rojos), debido
a complicaciones renales crónicas o después de intensas quimioterapias contra
cáncer. Estos tratamientos han venido a sustituir la Eritropoyetina no
producida por el cuerpo, por Eritropoyetina exógena (de laboratorio), al objeto
de potenciar la creación de nuevos glóbulos rojos y mantener el equilibrio natural
que debe de existir en sangre.
EL HEMATOCRITO
En la
sangre hay un porcentaje de glóbulos rojos (Hematocrito), que dependiendo de
circunstancias como sexo y edad suele estar normalmente entre 40 a 45 por
ciento.
Los
deportistas pueden elevar este porcentaje mediante adaptaciones naturales
fisiológicas progresivas, entrenando por ejemplo durante algunas semanas en
altura, lo cual está permitido, o bien de modo artificial inyectándose EPO
producida en laboratorio, lo cual es considerado dopaje.
Los
glóbulos rojos son los responsables de transportar oxígeno desde los órganos
respiratorios a las células y tejidos de nuestro cuerpo, por lo que un mayor
número de ellos en la sangre será sinónimo de mayor oxigenación de nuestros
músculos. Así los músculos, ante un mismo aporte de sangre, serán capaces de
captar más oxígeno, aguantando esfuerzos durante mayor tiempo, retrasando la
aparición de fatiga, y mejorando el rendimiento.
Si bien
no hay unanimidad a la hora de cuantificar el beneficio que el consumo de EPO
puede producir sobre el rendimiento de un atleta, se manejan cifras
porcentuales de aumento de un 5% a 10% sobre el consumo de oxígeno, y de 2.5%
de mejora en las marcas. Para un atleta que tuviese como registro 20 minutos en
5km, supondría rebajar un estimado de 30 segundos su marca personal. Si esto lo
ponemos en perspectiva a nivel élite, donde muchas veces las diferencias entre
los competidores son mínimas, nos daremos cuenta de porqué el consumo de EPO
supone en la actualidad una tentación muy grande de la que algunos deportistas
no pueden escapar.
PERFIL DEL USUARIO
El
deportista usuario de EPO suele estar asociado a personas no satisfechas con la
progresión de sus marcas y carrera deportiva, sometidos a gran tensión y estrés
por la presión de entrenadores, patrocinadores, o entorno familiar,
generalmente con una baja formación académica, y con poca confianza en si
mismos.
Debido
al elevado precio de la EPO (entre $500 a $800 por un tratamiento), no tiene
mucho sentido que un deportista amateur la use, siendo en el círculo de
atletas, ciclistas y triatletas profesionales donde se está detectando la mayor
cantidad de positivos. Es precisamente en estas exigentes disciplinas, donde se
realizan esfuerzos intensos y prologados, y cuando la rapidez en la
recuperación adquiere vital importancia, donde el consumo de EPO hace sentido.
LA AMA, ENTIDAD RECTORA
La
Agencia Mundial Antidopaje (AMA), es la entidad que anualmente elabora las
listas de sustancias y procedimientos prohibidos para su uso en deportistas. En
su lista del 2012, bajo la sección S2.1, aparecen como sustancias de consumo
prohibido todo el tiempo (tanto en competencia como fuera de la misma), los
Agentes estimulantes de la Eritropoyesis (producción de glóbulos rojos). La
Eritropoyetina (EPO), aparece expresamente mencionada en esta sección junto a
variaciones afines como la Epoetina, la Darbepoyetina (DEPO), o el Activador del
receptor continuo de la Eritropoyetina, el famoso CERA.
CONTROLES ANTIDOPAJE
La
detección del consumo de EPO por deportistas ha sido durante años difícil
debido a varios factores. En primer lugar, porque es complicado certificar el
consumo exógeno de las misma cuando el propio organismo la produce también de
modo endógeno y natural. En segundo término, porque la EPO no se produce por el
cuerpo de modo constante sino intermitente y variable. Y como tercer elemento,
porque los límites artificiales establecidos por las Agencias como señal de
dopaje, pueden ser superados por algunas personas no debido a su consumo
externo sino a la producción interna ante diversos estímulos especiales, o
circunstancias personales del individuo.
Para
complicar más la lucha antidopaje, la vida media de la EPO en sangre es de 24
horas, por lo que no se suele detectar en análisis después de 2 días de haber
sido administrada vía inyectable. Los análisis así mismo son complejos y
costosos, no estando muchos laboratorios certificados y homologados para tal
fin. Ante estas limitantes, las Agencias anti-dopaje han puesto como práctica
la realización de controles sorpresa (coloquialmente llamados “vampiros"), por lo que los
atletas deben informar de modo previo de sus desplazamientos y así estar
localizables en todo momento.
Generalmente
se hace al deportista una doble muestra de sangre y orina, analizando primero
los valores de sangre. De haber sospechas por las variables obtenidas, se
realiza entonces el test de orina que es mas preciso, aunque también mas largo
y costoso. Las sanción usual de confirmarse un positivo por consumo de EPO es
la suspensión, no pudiendo el deportista competir durante los siguientes 2
años. Lo usual en casos de
positivo es que el deportista reaccione públicamente negando el consumo y
prometa agotar todos los recursos para demostrar su inocencia, o caso contrario
admita el consumo de una sustancia prohibida pero como parte de un tratamiento
médico y/o por indicaciones de un tercero de su entorno como pudiera ser el
entrenador o Director del equipo.
EFECTOS SECUNDARIOS NOCIVOS
Si bien
el consumo médico terapéutico de EPO es realmente beneficioso como antes se ha
explicado para pacientes que por alguna circunstancia no pueden producirla de
modo natural, en el caso de deportistas que no sufren de esta carencia, sus
efectos colaterales son bien preocupantes.
Al
aumentar el hematocrito, el porcentaje de glóbulos rojos en sangre pasa de
niveles normales de 40% a un 60% o más. Así la sangre se vuelve mucho más
densa, y el sistema cardiovascular debe trabajar con más esfuerzo para bombear
y circular la misma. Esta viscosidad ha reportado casos de formación de
trombos, hipertensión arterial, y otras fallas cardiacas y circulatorias graves.
Lamentablemente ya han sido documentados más de una docena de casos de
ciclistas y atletas consumidores de EPO que han fallecido mientras dormían,
debido a la mortal combinación de su baja frecuencia cardiaca con una alta
densidad en su sangre.
COMERCIALIZACION Y MERCADO NEGRO
Siendo
la EPO y sus variaciones sustancias usadas en tratamientos médicos para
combatir la anemia, su producción farmacéutica y comercialización terapéutica
está permitida con controles, siendo lícito la venta y consumo, aunque a un
precio elevado.
Pero
cuando un deportista la necesita como sustancia dopante para mejorar su
rendimiento, debe acudir obviamente a canales no lícitos y al mercado negro
donde los precios se disparan y son todavía mayores. Ya se han detectado redes
que consiguen dosis de EPO de manera legal a través de farmacias y hospitales,
y luego las han colocado al mejor postor por ejemplo a través de internet,
donde las ofertas proliferan con solo googlear
“comprar EPO”.
Un
peligro adicional es que laboratorios clandestinos e inescrupulosos en países
sub-desarrollados, viendo la posibilidad de hacer ganancias fáciles, han comenzando también a producir sucedáneos
de EPO sin controles sanitarios o de calidad. Esto supone un altísimo riesgo
para la salud de los consumidores, que en muchos casos ni tan siquiera son capaces
de leer los prospectos de administración y contraindicaciones escritos en
idiomas no usuales.
EL DOPAJE EN LA REGIÓN
El
consumo de EPO en su faceta de doping deportivo hasta hace pocos años parecía
no afectar a los países de nuestra Región y Sudamérica. Pero en los últimos
meses, y en especial debido a controles sorpresa, se han multiplicado de manera
alarmante los casos positivos. Nombres de afamados ciclistas y atletas de fondo
acaparan periódicamente los titulares de los medios de comunicación, con
sentimientos mezclados entre la incredulidad inicial y el reproche moral
posterior.
Argentina,
Uruguay, Chile y Brasil parecen de momento los mas castigados por esta lacra
del doping, con casos sonados de positivo por EPO en medallistas y campeones
Regionales como los ciclistas Pablo Pintos (Uruguay), Matías Medici
(Argentina), Luis Mansilla (Chile), o los atletas Alexander De los Santos
(Uruguay), Raquel Maraviglia (Argentina), y Simone Alves (Brasil), algunos de
los cuales tenían prevista incluso su participación en los próximos Juegos
Olímpicos a celebrarse en Londres.
¿EPO EN PANAMA?
El tema
del consumo de sustancias prohibidas en el deporte Panameño, y en especial de EPO,
es un tópico que durante los últimos meses ha incursionado con fuerza en el
ambiente y los círculos atléticos, del ciclismo y triatlón nacional. Casi todo
el mundo tiene su opinión y habla de ello en privado, incluso señalando con
nombre a atletas cuyo desempeño y mejora es sospechosa, o a entrenadores que
parecen tener la receta mágica para que todos sus pupilos sigan un patrón de
éxito sin precedentes. Pero a la hora de poner esa opinión o acusación por
escrito y hacerla pública, surgen las excusas y evasivas. Muy pocos casos se
han llevado a investigación, y ninguno ha prosperado por el momento.
Mientras
tanto en casi ninguna de las pruebas de atletismo,ciclismo o triatlón
celebradas a nivel local se realizan controles de dopaje por su complejidad y
elevado costo, aunque tengan incluso carácter internacional, y cuando los
controles se dan son mínimos y demasiado aleatorios para que se pueda detectar
realmente la existencia del problema.
Es
cierto que el dopaje con EPO se asocia al profesionalismo, debido al alto coste
del tratamiento, y también que en Panamá se cuentan con los dedos de una mano
los atletas, ciclistas y triatletas que pudieran considerarse en tal categoría.
Pero no es menos cierto que en otros países se negaba con vehemencia el tráfico
ilegal y consumo de EPO y sus derivados, y en cuanto se han empezado a establecer
verdaderos controles los casos de positivo han empezado a aflorar. Si a eso
sumamos que por cada positivo confirmado, se estima que hay otros 9 casos de
dopaje que nunca son detectados, nos daremos cuenta de la magnitud del
problema.
Fernando Blanco, reconocido fondista y triple Campeón Nacional de Maratón lo
tiene claro: “El tomar atajos para buscar
un mejor nivel físico a la larga te traerá consecuencias negativas. Es mejor
concentrar tus esfuerzos en mejorar tu nivel como una consecuencia de tu entrenamiento, para lo cual hay que tener
paciencia. Si tu entrenamiento actual no
te ayuda a mejorar, busca ayuda en personas que dominen el tema. Por otro lado estoy de acuerdo en que debemos
ayudarnos con multivitaminas y
minerales, ya que la alimentación actual difícilmente podrá suplir las
necesidades digamos de estar entrenando doble jornada diariamente.”
Desde
el Club de Corredores del Istmo, su presidente Gregorio “Beby” Miró cree
que la Federación Panameña de Atletismo es la que debe velar por la
implementación de los controles. “De
todos modos, nuestro Club Corredores
del Istmo, en su posición de club recreativo, debe de estar pendiente a
cualquier síntoma que se pudiera dar en este deporte. Actualmente puedes
escuchar sobre el interés en la inyección de la vitamina B12 pero no más de ahí”.
Miró está convencido de que no
existe consumo ilegal de EPO por parte de atletas en Panamá, y añade “Yo visito las pistas de correr, que es en
donde se encuentran los buenos atletas y tengo la facilidad de mezclarme con
ellos, y como soy una persona abierta me llegan todas clases de comentarios. Si
me encuentro con un caso respecto al tema que estás tratando, converso con ese
atleta para ayudarlo y no para criticarlo”.
La
atleta y entrenadora de fondistas élites Rossy
Araúz añade una nueva perspectiva al tema “Las sustancias prohibidas en nuestro país te puedo asegurar que NO LAS
HAY, sin embargo los atletas que tienen la oportunidad de viajar buscan esta
sustancia con atletas que su nivel es bajo y logran mantenerse en los
mejores....con esta ayuda, saben entre ellos donde está el mercado negro.....y
esto es en diferentes modalidades”. Ante la pregunta de si haría alguna
recomendación a atletas jóvenes que estén considerando hacer uso de sustancias
dopantes como la EPO, comparte lo siguiente: “No le aconsejo a ningún atleta con miras de representar el país de usar
sustancias prohibidas, ya que eres imagen de representación...y al terminar un
evento de alto nivel lo primero es una prueba EPO.”
En
cuanto a mi opinión personal, me sumo a las palabras de Fernando Blanco y que sirven de colofón a este reportaje: “No creo que la EPO actualmente sea un
problema en el deporte panameño, aunque no ha faltado ni faltara un cabeza
caliente que quiera mejorar lo más rápidamente posible, pero serán casos muy
puntuales”.
Fer, excelente investigación y reporte. Has llevado el nivel de tus escritos muy por encima de lo que vemos localmente. Te felicito.
ResponderEliminarConcuerdo 100% con tus conclusiones. Dudo q en el atletismo haya uso de EPO localmente. En otras disciplinas habrá uno que otro "cabeza caliente". Saludos C Rettally
Muchas gracias Doctor, en verdad me llenan tus felicitaciones por venir de quien vienen. Saludos y espero nos veamos en algún fondito pronto
ResponderEliminarFER