Buenos días amig@s,
Ya de regreso en el país después de pasar unos días excelentes por Medellín con el grupo de Pty Runners. La experiencia valió la pena al 100% y la maratón me encantó, así que ha sido una aventura vivida al máximo. Espero mañana poder subir la crónica del viaje y la carrera.
Mientras tanto os comparto una entrevista que le hice a Tomás Galdámez y que salió publicada este último domingo en LA ESTRELLA DE PANAMÁ. En los meses pasados corrí con Tomás varios de mis fondos largos en preparación para Medellín, y hemos entablado una bonita amistad que espero perdure por mucho tiempo. Una de las mejores cosas del running sin duda alguna es la gente que conoces en este mundillo y las nuevas relaciones humanas que se forjan. Muchas gracias a Tomás por su amabilidad y simpatía.
Mientras tanto os comparto una entrevista que le hice a Tomás Galdámez y que salió publicada este último domingo en LA ESTRELLA DE PANAMÁ. En los meses pasados corrí con Tomás varios de mis fondos largos en preparación para Medellín, y hemos entablado una bonita amistad que espero perdure por mucho tiempo. Una de las mejores cosas del running sin duda alguna es la gente que conoces en este mundillo y las nuevas relaciones humanas que se forjan. Muchas gracias a Tomás por su amabilidad y simpatía.
Si estáis interesados en conocer algo más de la vida y experiencias de Tomás, podéis leer la entrevista en línea en este ENLACE, ver la página completa en la imagen inserta a continuación, o consultar el texto íntegro en modo sencillo al final de la entrada.
Saludos y nos vemos en la Ruta!
********************************************************
TOMÁS GALDÁMEZ, PASIÓN POR CORRER
Llueva, truene o
relampaguee, para este corredor no hay excusas a la hora de cumplir con su
rutina diaria de correr
Muchos son los
panameños y residentes en nuestro país que día tras día se ejercitan en las
calles y parques, habiendo adoptado la afición por correr como una de sus
principales rutinas. Dependiendo de la motivación que mueve a cada uno de
ellos, bien sea solo para mejorar la salud o con miras a participar en
competencias, así varía el número de sesiones semanal, aunque como denominador
común, incluso los atletas más dedicados y competitivos, intercalan uno o dos días
de descanso por semana para facilitar la asimilación de los entrenamientos. Pero
a nivel mundial, existen cientos de personas que no perdonan salir a correr
ningún día, independientemente de su estado de salud, circunstancias
familiares, obligaciones laborales o malas condiciones climatológicas. Son los
denominados en la terminología anglosajona como streak runners, dentro de los cuales los más osados acumulan hasta varias
décadas sin faltar un solo día a su cita de carrera.
A nivel local,
aunque estamos lejos de las cifras que atesoran los pioneros de esta tendencia,
contamos con Tomás Galdámez, un salvadoreño de nacimiento pero que desde hace
16 años reside en nuestro país, el cual acaba de cumplir 150 días consecutivos
corriendo una distancia media de 20 kilómetros por día. La Estrella de Panamá
lo entrevistó en la Cinta Costera, su lugar preferido para ejercitarse y en el
que cumplimenta la mayoría de sus sesiones.
P –Tomás, ¿Cuándo comenzaste a correr
y por qué?
R - Siendo corredor
aficionado he estado más o menos involucrado con el running desde hace 20 años, pero es de unos 5 años a esta parte que
lo he tomado más en serio. La razón principal es para mantenerme en forma.
Cuando nació mi hija mayor empecé a ganar peso hasta llegar a las 250 libras,
lo que me causó algunos problemas de salud. Las dietas por sí mismas no me
ayudaban mucho pues pronto recuperaba el peso perdido, así que lo comencé a
complementar con actividad física diaria, y fue así que comencé a correr
periódicamente.
P - ¿Qué te aporta correr frente a la
práctica de otros deportes?
R - Correr es el
deporte más accesible. Nada más necesito ponerme las zapatillas y ahí voy. Y la
resistencia que adquiero me ayuda en otros deportes en los que se requiere
esfuerzo intenso prolongado como por ejemplo el ciclismo, el cual practico de
vez en cuando.
P - ¿A qué hora sueles practicar y
dónde?
R - Para no afectar mis
otras actividades diarias, correr suele ser lo primero que hago en el día. Me
levanto a las 4:30 de la madrugada para poder hacer mi rutina tranquilamente y
llegar a tiempo a mi trabajo. El lugar favorito, y el que tengo más cerca de
casa, es la Cinta Costera, y por extensión el Causeway. Ambos son lugares
excelentes para practicar la carrera sin tener que lidiar con tráfico de autos.
P - ¿Cómo es esa afición tuya por los
gatos, y darles de comer todos los días mientras vas a correr?
R - Anteriormente sólo
me interesaban los perros, (sonríe), pero un día trajimos a casa unos gatitos
abandonados con la intención de entregarlos en adopción, y terminamos
enamorándonos de ellos y nos los quedamos. Ese fue apenas el comienzo. A la
fecha, tanto yo como mi esposa e hijas ayudamos a rescatar, alimentar y
conseguir hogar permanente a gatitos de la calle que están en necesidad. En mi
rutina diaria de correr por las mañanas en la Cinta Costera, me iba encontrando
con todos esos gatos que viven por el Club de Yates, el Muelle Turístico,
Mirador del Pacífico, Mercado de Mariscos y el Parque V Centenario. Al
principio alimentaba a un par. Hoy en día me verás comenzando mi carrera diaria
con una bolsa llena de comida para gato en la mano, en vez de una botella de
agua como otros corredores. Los gatos suelen esperarme en el mismo lugar y a la
misma hora, y esa es una de las razones por las cuales suelo correr en la misma
área, porque sé que mis felinos están ahí esperando por su comida. Si fallo en
la hora o en el lugar, me quedo pensando que posiblemente van a pasar hambre
ese día y me da lástima.
P - ¿No te aburre el correr casi siempre
en el mismo sitio y siguiendo una misma rutina?
R – Curiosamente, no me
aburre. A pesar de que la gran mayoría de ocasiones son en el mismo lugar y
precisamente a la misma hora.
P - ¿Alguien en tu familia se ha
aficionado también a correr?
R - Si, con el tiempo
he logrado que mi esposa y mi hija mayor se interesen también por el running. Mi esposa ya lleva un par de
medias maratones en su palmarés y me acompaña tres veces a la semana en las
madrugadas a correr, aunque vamos con distinto ritmo y pronto nos separamos. Es
una gran ventaja compartir la afición por correr en familia, pues disfrutamos
de tener un tópico de conversación más, del cual compartimos interés.
P - ¿Cómo ha mejorado tu salud, aspecto
físico y otros aspectos de tu vida desde que corres?
R - Para mí el running es una terapia; como
generalmente voy sin música, ocupo esos momentos para meditar, planear y hasta resolver
problemas en mi cabeza. Físicamente me ha beneficiado muchísimo, pues he
logrado mantener mi peso bajo control, algo que ni con dietas había podido
conseguir. A mi trabajo llego con la mente fresca, cero estrés, listo para
enfrentar el día.
P - ¿Qué le dirías a alguien que
lleva una vida sedentaria?
R - Que no saben lo que
se están perdiendo. No solamente es por el bienestar físico, sino mental y
hasta espiritual. Les recomendaría elegir una actividad física recreativa, -el running, por supuesto, es una excelente
elección- y practicarla con frecuencia, de manera que se vuelva parte de su
forma de vivir. Los beneficios no se harán esperar, incluyendo la tendencia a
ser más felices y positivos ante la vida.
P - ¿Cuantos días llevas seguidos
corriendo y que media de kilómetros te sale por día?
R - Corro diariamente
desde hace varios años pero sin reloj o celular, y no solía llevar registros.
El mes de diciembre de 2015 tuve varicela y eso me tuvo fuera de combate un par
de semanas. Pero, una vez retomé el ritmo, no he parado: de enero a agosto de
este año hice más de 5,000 kilómetros, y en ese mismo período, los únicos días
en los que no he corrido fueron un día antes y dos días después de la Maratón
Internacional de las Américas, en abril. Mi promedio diario es de 21 kilómetros.
Una maratón completa cada dos días. Uno pensaría que el cuerpo se resentiría
ante un esfuerzo así, pero supongo que de tanto practicar, mi cuerpo ha
desarrollado una buena capacidad de recuperación. En todo el año he estado
alejado de las lesiones y me siento mejor que nunca.
P - ¿Qué objetivos tienes para lo que
resta del año?
R - A la fecha sólo he
participado en cuatro carreras, todas maratones, y éstas son mi objeto de
interés de lejos. Por ahora no tengo planes de viajar para participar de
carreras en otros países, así que aprovecho al máximo los tres eventos
principales de ese tipo que se dan en Panamá: la Maratón de Las Américas, la Maratón
Internacional y la Maratón George. Mi meta es completar las tres. Este año ya
hice la primera, faltan las otras dos que serán a finales de noviembre y
comienzos de diciembre respectivamente.
P – ¿Cuáles son tus preferencias a la
hora de correr?
R - Soy minimalista, no
me gusta cargar muchas cosas cuando corro, como celular, botellas o cinturones.
Eliminé la dependencia de la música hace tiempo y aprendí a estar en sintonía
con mi respiración y los sonidos del ambiente. Algo que llamaría la atención en
mi caso, es verme corriendo los primeros kilómetros de mi rutina diaria
haciendo paradas repentinas y frecuentes para depositar pequeñas porciones de
comida a los gatitos callejeros. Es especial ver cómo éstos me reconocen de
entre otros corredores, salen a mi encuentro y hasta me siguen. Otro aspecto
peculiar es que tengo horario de alondra: me acuesto bastante temprano, -en
ocasiones a las 7 de la tarde ya estoy en cama-, y me levanto igualmente
temprano. A veces, especialmente los domingos, uno se siente un poco raro andar
aplanando calles a las 5 de la madrugada, cuando la enorme mayoría de los
capitalinos aún duerme.
P – A buen seguro durante estos años
has tenido alguna anécdota corriendo de madrugada. ¿Recuerdas alguna?
R - Al correr en la
oscuridad uno tiene que ser muy cuidadoso y fijarse adónde pisa. En varias
ocasiones me he tropezado con objetos que sobresalen del suelo, y me he dado
buenos golpes. También he sido perseguido por perros callejeros en varias
ocasiones. Recuerdo una en la que, tratando de evadirlos, tropecé y caí de
cabeza en el concreto. Casi me rompo el cráneo. También he aprendido sobre la
importancia de tomarme todo el tiempo que sea necesario, -y no puedo enfatizar
esto lo suficiente-, antes de salir a correr, para llevar mi sistema digestivo en buenas
condiciones. O de lo contrario, ir preparado para ese tipo de emergencias!
P- ¿Hasta cuando piensas seguir
corriendo como streak runner?; ¿Tienes
alguna cifra de días en mente?
R - Hasta donde me dé
el cuerpo. Dicen que con el paso de los años llega un momento en que el cuerpo
ya no puede seguir los ritmos a la intensidad a la que uno pudiera tenerlo
acostumbrado desde los años mozos. Tengo 46 años, y espero que falte mucho para
que eso suceda en mi caso. Mientras tanto, lo seguiré haciendo. Salvo
enfermedad, accidente o lesión. Y creo incluso que a pesar de eso! Sé que los
que estamos en el running lo hacemos
porque nos gusta y nos genera cambios positivos en nuestro estilo de vida. En
mi caso, y si pudiera echar los años atrás, me hubiese gustado descubrir el
deporte desde una edad más temprana. Quién sabe si hasta pudiese haberme dedicado
a ello profesionalmente. Eso sería un sueño hecho realidad.
********************************************************
No hay comentarios :
Publicar un comentario