Maratón Internacional de las Américas

Buenos días compañer@s:

Nueva semana por delante pero todavía muy vivos los recuerdos del MARATÓN INTERNACIONAL DE LAS AMÉRICAS PANAMÁ que se celebró ayer en su primera edición. Con este ya son 11 los eventos de la distancia que he completado y echando la vista atrás no hay ninguno que se parezca al otro. Cada uno tuvo sus anécdotas propias, distintas rutas y lugares, distintos competidores con los que compartí, distintas situaciones vividas y experiencias que me marcaron tanto en lo deportivo como en lo personal. Siento que correr un maratón se asemeja a leer un mágico libro una y otra vez, cuyos primeros capítulos pudieran parecernos similares pero que a partir de la mitad cambiasen por sorpresa en cuanto a la trama y el desenlace final. Quizás por ello cada día entiendo mejor la pasión que despierta esta distancia, independientemente del nivel competitivo del corredor que la dispute, y que sean pocos los que la hayan probado y no anhelen volver a repetirla.

Sabido es que correr un maratón requiere de una preparación específica y de cuidar al detalle una gran cantidad de elementos como la alimentación, el descanso, el material y afines, pero con todo y eso nada nos garantiza los resultados. Como es obvio los atletas élites que se dedican a ello en exclusividad, y están acostumbrados a ese nivel de exigencia, pueden quizás tener un mayor control sobre su rendimiento y posibilidades finales. Pero para la mayoría de los mortales que entrenamos cuando y cómo podemos, haciendo malabarismos para sacar tiempo entre nuestras múltiples obligaciones laborales y familiares, correr maratón es como ir a Las Vegas y apostar a la ruleta. Los pronósticos pocas veces se cumplen.

Si esto es así a nivel general, correr maratón en Panamá ya entra en otra dimensión, ya que el grado de exigencia al que se somete al cuerpo realmente va mucho más allá de cubrir una distancia de 42 kilómetros. La alta temperatura mezclada con el fuerte grado de humedad forman un peligroso cóctel muchas veces de devastadoras consecuencias. Cada vez que cruzo la línea de meta me reafirmo más en la idea de que quién corre maratón en Panamá lo corre en cualquier parte del mundo.

En esta ocasión el organizador PANAMA RUNNERS diseñó una ruta plana en su mayoría, en teoría ideal para buscar buenos registros, dentro de la dificultad que supone en Ciudad de Panamá encontrar recorridos sin elevaciones y de poco tráfico. La logística de salida / meta se concentró en Ciudad del Saber, antigua base del Army USA de Clayton, una zona muy apreciada por los runners por las áreas verdes y su relativa tranquilidad en días feriados. Adicional al evento rey de los 42 kilómetros, se programó también la modalidad de relevos sobre la misma distancia en equipos de cuatro corredores, media-maratón de 21 kilómetros y un fun run de 5 kilómetros.

Ya listos para la partida junto a Karolina Torres

En plena oscuridad desde las 4.00 de la madrugada nos fuimos congregando los participantes, ya que salvo el fun run que partía a las 6.00 am, las demás modalidades lo hacían de forma conjunta a las 4.30 am. Como siempre esos momentos previos son de mucha tensión y adrenalina, repasando estrategias y equipos, e intentando mantener la cabeza fría ante las ansias del cuerpo por ponerse a correr. En esta oportunidad había que tener especial cuidado de no meterse en los ritmos de los competidores de relevos o de media maratón, los cuales por supuesto saldrían más fuertes. 

Puntualmente nos dieron la partida y de una vez nos perdimos en la oscuridad de la noche, formando una larga hilera de sombras jadeantes. Los primeros 5 kilómetros se completaban en un loop por dentro de las propias instalaciones de Ciudad del Saber, para posteriormente salir a la calle de las esclusas en dirección a Balboa y Amador. Mi idea era ir a ritmo controlado hasta el kilómetro 30-32, y luego en la parte final apretar el paso.

Por el kilómetro 5 saliendo de Ciudad del Saber

Correr de noche es algo a lo que estoy acostumbrado, así que en las pocas zonas donde no había luminarias levantaba un poco más la zancada para evitar un posible tropiezo. La misma ruta y a la misma hora la había entrenado hacía solo tres semanas con los García (padre e hijo) en un fondo de 32 kilómetros, así que en cierto modo todo estaba bajo control.

Periódicamente iba tomando hidratación en todas las estaciones que encontraba, aunque solo fuera un pequeño sorbo de agua para ir supliendo la gran pérdida de líquido con el sudor. A esas horas las calles estaban bastante tranquilas con poco tráfico, y nuestras zancadas retumbaban contra las paredes de los edificios. Tras correr los primeros kilómetros más o menos a la vista de otros competidores, por el kilómetro 10 sentí ya solo la compañía de Yassir Cabrera, atleta local debutante en la distancia pero con una larga trayectoria internacional sobre todo como marchador.

Por delante no tenía la menor idea de cuantos atletas iban, ya que del grupo inicial puntero algunos debían ser de los 21 kilómetros y ya habrían tomado su ruta de retorno por otro lado, mientras que también debía haber algunos por relevos. El ritmo al que íbamos era relajado y la verdad los kilómetros se superaban sin complicación. Al paso por el Figali sobre el kilómetro 15 nos cruzamos con mis compañeros de entrenamiento Fernando Blanco y Josué Miranda que estaban practicando, y nos dieron gritos de ánimo - gracias chicos - confirmando que íbamos en el top-10 de la prueba. En todo el recorrido y a esas horas como se puede suponer el público era muy escaso, prácticamente nulo salvo algunos familiares y amigos que iban siguiendo el evento de tramo en tramo, así que cualquier aliento ayudaba mucho.

Como siempre en el Causeway de Amador (un largo brazo de tierra rodeado a ambos lados del mar), soplaba algo de brisa, pero por fortuna nada comparado con lo que hemos padecido otras veces. En esta zona practico muchos de mis fondos y tiradas largas, así que me sentía como corriendo en el patio de mi casa. Antes de llegar al punto de retorno en Isla Flamenco comenzamos a cruzarnos con los competidores punteros y pudimos establecer referencias. En cabeza iba el colombiano Malaver junto al keniano Kiptoo y el venezolano Mora, atleta olímpico de su país en los JJOO de Londres. A Malaver no lo conocía, y pensé que Kiptoo acabaría imponiéndose al final ya que es un atleta de 1h02 en media y 2h08 en maratón. Detrás ya en fila venían otros dos kenianos, Kipkosgei y Nyangeri, junto al venezolano Chester Moronta. Por la Isla Perico me crucé con el primer panameño en el puesto 7, Nico García jr (cokito), al que he visto crecer desde niño y admiro tanto como a su padre, atleta de mi generación con el que he compartido mil batallas. Llegué junto a Yassir al giro en los puestos 8-9, pero las diferencias por delante eran grandes y sentí que salvo abandono de alguno de ellos sería muy complicado ganar posiciones. El retorno también sirvió para ver como venía la carrera por detrás, y al igual que por delante había una buena diferencia de tiempo a los perseguidores, por lo que intentar formar un pequeño grupo para ayudarnos contra el viento no era opción.

Ya de día pasando junto al Bio-Museo

Llegando al km 21 mitad de carrera dejé de escuchar por detrás los pasos de Yassir, por lo que definitivamente me quedé solo contra el mundo. Seguía ingiriendo regularmente agua y algún gel pero me percaté de que en contra de lo programado no había visto ningún puesto de bebida energética. El agua ayuda a hidratar, pero cuando se suda tanto y no se reponen electrolitos el problema más tarde o temprano acabará por llegar y afectar la musculatura. La mayor elevación del circuito estaba entre los kilómetros 26 y 28, una zona de columpios ida y vuelta en la Avenida de los Mártires. Estaba ya amaneciendo y la circulación allí si era muy fluida, ya que la calle es la principal salida de la ciudad hacia el Puente de las Américas y el interior de la República. El ritmo seguía sostenido, y no quise forzar sino superar las elevaciones de la manera más cómoda posible. Logré ver retornando a Cokito por el otro lado de la amplia vía, y poco detrás a uno de los kenianos bien agotado. Pasada esa zona complicada, la cual coincidía con el teórico muro, la ruta se dirigía de nuevo hacia Balboa para hacer un nuevo loop en Ancón antes de ingresar en Albrook. Por el edificio YMCA en el kilómetro 30 alcancé finalmente al keniano Fredrick Nyangeri, el cual iba en esos momentos caminando. La dureza del clima empezaba a cobrar sus víctimas. Ni por delante ni por detrás podía observar a ningún otro competidor de lejos, y yo mismo empecé a sentir la musculatura cansada. Era ya el kilómetro 32 y no era capaz en ese punto como planeado de apretar el paso, sino que al contrario me costaba correr relajado. Estando en el puesto 7 de la general y segundo de los locales pensé que era mejor asegurar lo que tenía y no arriesgar a un hipotético tirón o contractura que me obligase a caminar o incluso abandonar. Total el tiempo vi ya no iba a ser bueno.

En la piscina de Albrook km 34 estaba el mejor puesto de animación de toda la ruta, con los amigos del Team Manda, y al lado un puesto de Gatorade,...aleluya ! ! ! Después de tomar solo agua durante más de 2 horas ese vasito de bebida fría con sales fue una bendición, aunque ya el daño creo estaba hecho. La parte final me la conocía muy bien ya que en esa ruta he corrido muchas veces, con bastante vegetación que ayuda a tapar en parte el sol que ya a esas horas 7.00 am pegaba duro en lo alto.

Así pude completar un maratón más, dando aplausos al aire en agradecimiento a todos aquellos que me disteis vuestro apoyo de una u otra manera, con un mensaje en las redes, un grito de aliento en la ruta, o un choque de manos que es el mejor de los estímulos. Obvio gracias a mi familia que me ha soportado mis rarezas y extraños horarios estos meses, a mis patrocinadores UNDER ARMOUR y THE VITAMIN SHOPPE que confiaron en mi esfuerzo, a mis compañeros de entreno y confidencias Patrick Niau, Fernando Blanco y Josué Miranda, a los medios de prensa, y por supuesto al organizador PANAMA RUNNERS y a sus voluntarios, que a pesar de algunos temas a mejorar se lanzaron a la aventura de organizar un evento para que los demás podamos correr.

En la prueba masculina el TOP-TEN final fue el siguiente:

1 - ANDRES RUIZ MALAVER (Colombia) 2.23.53

2 - GILBERTH KIPTOO (Kenya) 2.32.18

3 - PEDRO MORA (Venezuela) 2.36.40

4 - CHESTER MORONTA (Venezuela) 2.46.11

5 - NICOLAS GARCIA jr (Panamá) 2.55.32

6 - SHADRACK KIPKOSGEI (Kenya) 3.00.30

7 - FERNANDO REVUELTA (Panamá) 3.12.46

8 - NICOLAS GARCIA (Panamá) 3.14.32

9 - JOSE SANCHEZ (Panamá) 3.14.44

10- MARLON OLMOS (Panamá) 3.17.50

Solo hay que ver los tiempos para imaginar que no fue nada fácil completar la ruta, incluso para atletas élites profesionales y olímpicos.

En la rama femenina la victoria fue para la Venezolana panameña Yennis Sanhouse, una corredora que ha entrenado con gran disciplina y que se lo merece.

El TOP-FIVE femenino fue el siguiente:

1 - YENNIS SANHOUSE (Panamá) 3.31.53
2 - NORIKO OSADA (Japón) 3.52.28
3 - GRACIELA AROSEMENA (Panamá) 3.55.29
4 - LETICIA CISNES (Panamá) 4.20.39
5 - KAREN LEZCANO (Panamá) 4.27.45

Aunque resulté ganador de mi categoría master de 40 a 49 años, como es obvio me premiaron en la general de atletas locales como segundo clasificado, compartiendo podio con Nico García jr y Nico García padre.

Felicidades a todos los ganadores en las diferentes categorías y por supuesto a todos aquellos que dieron su mejor esfuerzo por completar la prueba.

Mis amigas de Kilómetros x Alegría

Los resultados completos están a continuación así como links a más fotografías del evento. Si alguien quiere compartir más álbumes que me deje un comentario con la dirección para subirlo.

RESULTADOS COMPLETOS

Fotos de PANAMA RUNNERS

Fotos de SPORTS & HEALTH

Fotos de TE CAPTE / PSM (1)

Fotos de TE CAPTE / PSM (2)

Fotos SOY MARATONISTA

Fotos CORRE PANAMA

Fotos CABLE ONDA SPORTS

Después de la prueba se han producido bastantes opiniones sobre el evento, tanto favorables como quejas respecto de algunos asuntos. Cada participante es lógico que tenga sus propias impresiones, adicional a que en este caso no todos corrimos la misma modalidad y ruta. Yo en lo personal no tuve problemas con el recorrido, había estudiado como hago siempre el plano de la organización a detalle y practicado el trayecto por partes. Así que realmente iba a lo seguro, y si os soy sincero ni me di cuenta de cuantos banderilleros o conos había. Entiendo de algunos atletas extranjeros que puedan estar más desorientados, pero de los locales tiene menos justificación. El horario de salida a las 4.30 am me gustó, y como se ve en las fotos se cumplió. Buen acierto tener un cronómetro de meta y adicional otro con la hora real. Como dije antes, los pocos tramos sin luminarias no me preocuparon, de hecho tengo una visera con luces led y no vi la necesidad de llevarla.

El recorrido me parece adecuado, y por cambiar quizás recomendaría al organizador evaluar alguna opción para evitar el tramo del loop de la 4 de Julio, tanto por el perfil sinuoso como por lo peligroso del tráfico. Si se pudiera cambiar por otro loop, incluso dentro de Clayton sería genial. Las medallas estuvieron bien, el kit sencillo con suéter técnico, y por $30.00 un 42 km tampoco se puede pedir milagros. Recordemos que este año se ha estado cobrando en Panamá $20.00 y $25.00 por 5 km donde no había ni premiación. En este caso la bolsa de premios fue de alto nivel, más de $20,000 repartido entre todas las categorías.

Mi amiga ultra Iris Regalado siempre sonriente y feliz de la vida

De hidratación yo tuve agua en un montón de puestos, de hecho a veces ni optaba por agarrar bolsa porque no la necesitaba y me parecía un crimen dejar quizás a otros sin ella. De bebida deportiva si que al menos yo no vi más puesto que en el km 34 en Albrook, y en el km 36 donde gira Pafra. Solo dos puestos y tan pegados eso si no lo entiendo. Me dicen algunos corredores que ellos si tomaron en un puesto en Amador por el área de Figali, pero a la hora que nosotros pasamos creo no estaba puesto. Varios amigos me confirmaron lo montaron pero ya tarde. Este para mi si es un tema importante, ya que la falta de electrolitos es crítica cuando no llevas a nadie de apoyo y confías en los puestos del organizador. Tampoco vi ningún puesto de comida, fruta, geles ni nada parecido en toda la ruta. En meta si había Gatorade en cantidad al igual que agua, pero eché en falta fruta o algo que comer a salvo de hot dogs que no me parece lo más indicado. Menos mal que por precaución me había llevado mi propia despensa. Una carpa de masajes tampoco hubiera estado de más. En algunos mensajes he leído que no había baños ni ambulancias, lo cual no es cierto pues yo los usé y de igual modo vi las asistencias médicas en la ruta.

Los kenianos pueden dar fe de que correr en Panamá no es cualquier cosa

Resumiendo, yo le doy un aprobado para ser la primera vez, y creo Elmer y su equipo tienen las herramientas y los conceptos claros, ya que no creo haya mucha gente en Panamá que haya estado en más pruebas por todo el mundo corriendo y sepa como hacer las cosas. Otro tema es que aún teniendo el concepto claro, luego si te llega tarde el que monta el puesto de hidratación pues te daña el evento, o si el banderillero de turno se va a hacer sus necesidades al wc justo cuando pasan los corredores y estos no saben para donde tomar. Yo también he organizado eventos y por mucho que uno tenga todos los temas controlados al final acabas dependiendo de terceros, muchos de los cuales lastimosamente no cumplen lo prometido y te hacen quedar mal. En cuanto al tráfico, sería espectacular que algún día nos cerraran las calles para nosotros solos, pero seamos realistas, por 300 o 400 corredores eso no va a pasar en bastante tiempo. Así que tenemos que convivir con los conductores y no confiarnos en carrera, igual que no nos confiamos cuando entrenamos a diario. 

 Marelissa Him ya lista para debutar en maratón este próximo domingo

La prueba estuvo bajo la cobertura de la cadena de TV ESPN para su programa internacional ESPN RUN, al igual que RUNNING LIFE para su programa de Cable onda. El de ESPN ya está disponible.


Para el año 2014 ya se ha anunciado la prueba pasará a celebrarse en el mes de agosto, lo cual es mucho más lógico porque no tiene sentido que los dos eventos de 42 kilómetros que se organizan en Panamá sean con siete días de diferencia. Y es que este próximo domingo se celebrará la Maratón Internacional Ciudad de Panamá, organizada como es habitual por el CLUB DE CORREDORES DEL ISTMO. Muchos éxitos a tod@s los que sean de la partida y espero el clima sea más propicio para que puedan alcanzar sus respectivos objetivos.

Ahora toca recuperarse amig@s, fuerte abrazo y nos seguimos viendo en la Ruta !

FER