Hola compañer@s del ciberespacio:
Aquí estoy metiendo la entrada del día antes de buscar la cama para echarme un rato, ya que estoy molido por decir lo menos.
El día comenzó temprano (esto últimamente como que se ha convertido en costumbre), sonando el despertador a las 4.50 am. Casi a oscuras me metí al WC a vestirme para no despertar a Lisette, y con el sueño y desorientación que tenía milagro que no me acabé poniendo una de las medias técnicas en la cabeza.
Salí sin hacer ruido a la calle y al poco me reuní con mi amigo Patrick con el cual había quedado para correr en Pipeline Road, también llamado el Camino del Oleoducto. Cuando llegamos a las 6.00 am a Gamboa no se venía ni torta, ya que en esta época del año está amaneciendo algo más tarde de lo que es habitual en Panamá. Poco a poco fueron llegando otros amigos y al final nos juntamos un animoso grupo de 13, a saber: Iris Regalado, Lizbeth Ramírez, Margaret Von Saenger, Carlos Rettally, Julio Calvo, John Peter Demas, Salomón Aguila, Edmundo Andrión, Fernando Blanco, Climido Rivero, César Kiamco, el ya citado Patrick, y el que suscribe.
Intentamos sacar unas fotos de todo el grupo con los celulares para el blog de Carlitos y el mío pero ni con los flash había la mínima luz necesaria, por lo que sólo se apreciaba el resplandor de las partes reflectivas de los uniformes. Que cagada ! ! ! Como no queríamos esperar a que hiciera luego más calor iniciamos la corrida con mucho cuidado pues el piso todavía no se veía con claridad. Dentro del grupo algunos solo tenían que hacer un corto rodaje de 1 hora, otros 2 horas, y los que más queríamos hacer era 2h30. Por la propia dinámica de la corrida el grupo se fue estirando poco a poco y formando distintos sub-grupos según los ritmos buscados.
El Pipeline como se ve en el mapa tiene en su comienzo unos 5 o 6 km de continuas subidas cortas, lo que se llama repechos, cruzándose unos cuantos ríos por medio de pequeños puentes con tablones de madera. Sobre el km 7 hay una subida fuerte (denominada la Loma de la Muerte), y a partir de ahí ya todo es un continuo subir y bajar con pendientes largas y pronunciadas que hacen mucho daño si se hacen a ritmo.
Sin pretenderlo enseguida nos quedamos en solitario por delante Fer Blanco, Patrick y yo, acompañados únicamente por los fuertes gritos de los monos aulladores. Después de un rato también Patrick que quería rodar a un ritmo más aeróbico se retrasó un poco y ya nos fuimos solos los dos. Subimos la Loma de la Muerte a buen ritmo sin mayor contratiempo, y ambos comentamos que no es nada en comparación con otras subidas que nos ha tocado trepar como el famoso Cariguana del Valle de Antón. Superada esa loma pasamos los puentes sobre el río Mendoza, el río Sirystes, y el río Macho, el cual por cierto no tenía ningún cartel informativo con el nombre y distancia como si tienen todos los demás. Yo nunca había llegado a adentrarme tanto en el Pipeline, y según pasaban los kilómetros el camino se cerraba más y más con vegetación, restos de árboles y numerosas ramas caídas.
Tengo que reconocer que hoy me quedé alucinado con la manera de correr de Blanco. Obviamente para mi no es ningún desconocido, es buen amigo desde hace años y conozco de sus éxitos. No por nada ha sido Campeón de Panamá de maratón los 2 últimos años, y hace pocos meses obtuvo un registro de 2h40 en el prestigioso Maratón de Chicago. Pero lo que hoy me llamó la atención es su manera de subir lomas en trillo. Yo me considero un buen trepador debido a que entreno bastante en subida por Las Cumbres, pero lo que tuve que soportar hoy por parte de Blanco fue una cura de humildad en toda regla. Me bajó a los infiernos de una sola vez. Me sentía totalmente impotente ante su empuje, y aunque intentaba mantenerle la distancia, era una tras otra las veces que me soltaba en las subidas con una facilidad pasmosa. No me quedaba más remedio que cuando coronábamos las lomas alargar zancada y lanzarme en las bajadas para volver a enlazar. El único punto a mi favor es que creo soy mejor corredor de trillo y tengo mas técnica de bajada que él, pero en las subidas por el momento no hay color. Que derroche de fuerza,...dios mío,... no había visto antes nada igual ! ! !
La idea inicial es que queríamos correr hasta completar 1h15 y entonces dar la vuelta para terminar 2h30 totales de corrida. Cuando estábamos ya cerca del retorno, nos encontramos con un enorme árbol caído cortando el paso en medio del camino. Como se trata de vegetación muy cerrada no era factible bordearlo, ni tampoco saltar sin pegarnos unos buenos arañazos y raspaduras, así que como el reloj marcaba ya 1h12 de corrida decidimos mejor dar la vuelta en ese punto. Aprovechamos para hacer un pi-pi, la foto adjunta de Blanco con el árbol cortando el paso para el recuerdo, e iniciamos el regreso.
Con los antecedentes que había sufrido en la ida, intenté en la vuelta aprovechar las bajadas para sacar algo de ventaja y así iniciar las subidas antes que Blanco. Esto me funcionó al comienzo pero él siempre me acababa pasando como una locomotora y era incapaz de subirme a su bus. Como anécdota os cuento que el sábado Simón Alvarado nos dijo en el entrenamiento de broma que lleváramos 25 centavos para así subirnos al bus (ritmo) de Blanco cuando fuera pasando a los distintos grupos que iban delante. Hoy la verdad le dije a Blanco que ni con 25 centavos, ni con 50, ni con un dolar,... que él era bus de Corredor (Autopista) de los que van rápidos y no Diablo Rojo, y no había manera de subirse,...jajaja.
En el retorno el paso se fue acelerando cada vez más, y ya pasadas las lomas más fuertes conseguí mantener el paso con Blanco casi hasta el final, donde volvió a dejarme miserablemente descolgado a pesar de mis esfuerzos por engancharme a su silueta a como hubiera lugar. Al final apreté el ritmo para llegar juntos y cuando miré el crono comprendí porque me sentía tan vuelto leña. La ida no fue lenta y la hicimos en 1h12, pero la vuelta solo en 1h01 ! ! ! Troté cochineramente otros 2 minutos al lado de los carros para completar hasta 2h15 y ahí acabó la corrida,..... y gracias ! ! !
Al final fue un excelente entrenamiento, exigente pero de esos que estoy seguro que en el momento oportuno saldrán a la luz. En distancia todo el Pipeline está muy bien medido y nos salieron entre 27 a 28 km, que para ser trillo y con todas las lomas que nos hemos subido creo es para estar satisfecho. A Blanco le gustó mucho el lugar, así que estoy seguro que ésta no será la última vez que nos hagamos un fondo en Pipeline, incluso ya hablamos de intentar hacer una corrida aún más larga y ver hasta donde nos podemos infiltrar. En los mapas el camino sigue unos cuantos kilómetros mas adentro, pero realmente son áreas donde ya solo llegan los propios guardabosques y de manera muy ocasional.
Gracias a todos los amigos Runners por el magnífico día que hemos pasado en Pipeline,
FER
Un gran entreno Fer, pero creo que esos madrugones no deben de ser buenos, jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo
Que pasada de entrenamiento, en que buena compañía, y que bien lo has contado, estas hecho todo un maestro de la escritura bloguera.
ResponderEliminarOye, por favor, dado que este sábado Ra nos va a guiar por el Pardo en la quedada bloguera, ¿habría alguna manera de que le vetes el acceso a tu blog temporalmente? Lo digo porque como coja ideas de tus caminos, troncos cortados, junglas, etc, el sábado nos mata...
Un abrazo muy fuerte.
Joder con el Sr. Blanco, te ha dado caña eh?.
ResponderEliminarEstos entrenamientos te vendrán bien para coger "el puntito"
Estoy con Jose respecto a lo de los madrugones.
Hola Fer,que afortunado eres por disfrutar de unos parajes como esos y de compañia como la que llevabas, debe ser una gosada correr en tal lugar, me has puesto los dientes largos, yo como ruedo solo, tengo que limitarme a circuitos en su mañoria urbanos, por si las moscas, y es que mis antiguos compañeros estan a años luz de mi capacidad.Lo dicho Fer mucha envidea, sigue así un saludo de tu amigo canario.
ResponderEliminarGente es que estos dos están a matarse cada uno ... y ahora entrenado juntos no sé el nivel donde van a llegar ... el camino del pipeline lo recorrimos hasta el final Luis Carlos Stoute y yo el año pasado y le medimos 34 Km ida y regreso. Pensamos que ese es el final porque había un letrero que leía FINAL!!!
ResponderEliminarVenga Fer que American River es un tramite para ti.
Ponga un señor blanco en su vida y en pocos meses correrá comno los demonios de rápido; excelente entreno, Fer, eso da gusto; nos leemos.
ResponderEliminarMe encantó el relato del entreno. Cuando vaya a Panamá, tenemos que hacer una excursión por el pipeline, y no te preocupes de los monos aulladores, que ya los asusto yo a berridos...
ResponderEliminarUn beso
Tremendo relato Fer! el PIPELINE!!!!! bueno bueno, tengo muchos recuerdos del Pipeline pero en bici, me acuerdo que dividíamos el recorrido en dos, los primeros 10 kms nivel medio y los 10 kms siguientes nivel duro duro, que tenías que subirte la bici al hombro sí o sí porque las cuestas eran imposibles subirlas y con el barro que había! Nos hacíamos unos 40 kms, pero sentías como si hubieses hecho 100 kms!
ResponderEliminarAhh y los monos aulladores, ellos siempre presente, incluso nos tiraban cáscaras y ramas de árboles jaja inolvidable, claro ahora digo esto, pero cuando estaba allí me moría del miedo, al escuchar esos ensordecedores aullidos y ruidos por todas partes, ufff.
Nunca me había pasado por la mente correr por allí, sois todos unas máquinas.
besos
Tania
Pero vamos a ver, eso era un entrenamiento o una competición???
ResponderEliminarComo comentaba Sergio, yo también tengo envidia de los parajes por los que corres Fer. Si algún día quieres asfalto y humo de coches, entrena conmigo, ya verás que ejercicio aeróbico te va a salir, jeje...
Un saludo.
Sin palabras, y son entrenamientos pero que entrenamientos, por favor sigue sorprendiéndome.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué pasada, me dejas impresionada! felicidades por estos "entrenamiento". Un saludo, con tu permiso me quedo por aquí leyéndote
ResponderEliminarQué maravilla de entrenamiento, y con tronco en medio del camino y todo. Leerte es un aliciente para seguir entrenando.
ResponderEliminarEso es un entrenamiento y lo demás un cuento chino, y el entorno precioso; buscáis las salidas exigentes ¿eh?.
ResponderEliminarUn saludo.
Gran entrenamiento, desde luego las horas que os gastáis son para nota.
ResponderEliminarCuriosamente unos de los primeros relatos que leí después de subirme a la ola runnera fue la primera maratón de Iris Regalado.
esto mas que un entreno es una mini-competicion de calidad,ten cuidado al adentrarte tanto no te vayas a encontrar una pantera o cualquier bicho por ahi.saludos
ResponderEliminarVes que suerte tenemos Fer, tenemos (a menos de una hora de distancia) la posibilidad de correr ya sea en jungla, ciudad, playa, montana y en short y mangas cortas.
ResponderEliminarTe falto tomar fotos de los "birdwatchers" buscando el tucan pico iris, mas conocido como Kill-Bill Tucan.
Margaret
Me parece Margaret que con los gritos que pegaba Andrion los pájaros estaban casi todos missing ! ! !
ResponderEliminarLa verdad que si tenemos suerte en algunas cosas, luego en otras por ejemplo como pistas e instalaciones pues estamos fatal. Pero bueno, yo no me quejo demasiado, mientras haya un metro de asfalto o camino que recorrer estamos bien :)
Un abrazo amiga,
FER
Vaya tirada!! y bonita...
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