Feliz comienzo de semana amig@s:
Excelente el pasado weekend, con muy buenos entrenamientos y disfrutando cada día más del running. Un placer ver a tanta gente corriendo y montando bici ayer por la zona de Amador. Creo que poco a poco se va haciendo una cultura deportiva, y ya salir a hacer ejercicio a horas tempranas de la madrugada no es considerado como una chifladura. El deporte va ganando terreno.
En esa misma línea, seguimos poniendo nuestro "granito de arena", publicando en diarios generalistas como LA ESTRELLA DE PANAMÁ artículos relacionados con deporte y bienestar. Ayer en concreto salió mi última colaboración en la que hago un repaso a la ropa de ejercicios, los tejidos más recomendables, consejos para cuando nos pilla la lluvia, vamos a un lugar donde hace frío, o estamos por la playa.
Podéis leer la nota principal en este LINK, la nota secundaria en este otro LINK, la página completa en la imagen inserta a continuación, o como texto simple al final de la entrada.
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VESTUARIO DE EJERCICIOS
Aunque cada disciplina deportiva tiene algunos implementos
específicos, cuando realicemos cualquier tipo de ejercicio físico deberemos
tomar en consideración nuestra exigente climatología y adaptar a la misma el
vestuario.
Nuestro país cuenta con un clima que se caracteriza por
tener una temperatura elevada de manera constante, y un alto grado de humedad
durante el periodo de verano que comprende al menos nueve meses. La práctica de
ejercicio se ve condicionada por estos presupuestos climáticos, y la elección que
hagamos de nuestra vestimenta y accesorios, podrá hacer la gran diferencia
entre que el ejercicio sea placentero o se convierta en desagradable. Por ello,
para nuestro vestuario preferiremos tejidos técnicos que nos ayuden a
mantenernos frescos y eliminar el sudor, ya que las prendas de algodón
absorberán gran parte de nuestra sudoración, se nos pegarán al cuerpo
sintiéndose pesadas, y favorecerán la aparición de abrasiones y rozaduras. Debemos
evitar así mismo prendas de plástico y buzos completos que no aumentarán el
consumo de calorías y la pérdida de peso, sino que solamente provocarán una
mayor deshidratación y sensación de agobio. Si tenemos que convivir con el sol,
lentes oscuros y una visera son muy recomendables, así como ropas de color
claro para reducir el impacto de los rayos.
CON LLUVIA
Cuando el cielo permanezca cubierto amenazando una posible
lluvia, se recomienda a modo de
prevención llevar un impermeable plástico con capucha. Doblado
convenientemente, un impermeable deportivo ocupa muy poco espacio, es muy liviano,
y se puede meter fácilmente dentro de un bolsillo o cangurera. Si cae una lluvia muy liviana, realmente no
es necesario ponerse un impermeable porque con las altas temperaturas de
Panamá, algo de agua siempre es refrescante y se agradece. Pero si sentimos que
se va a tratar de una lluvia fuerte y constante, nos lo podemos colocar rápido
sin cerrar hasta arriba la cremallera para facilitar la transpiración.
PROTECCIÓN SOLAR
El sol emite rayos ultravioleta, los cuales no pueden ser
percibidos por nuestra vista, pero si pueden causarnos enfermedades y problemas
derivados de una prolongada o frecuente exposición. El algodón es el material
que tendría un mejor índice de protección ultravioleta (UPF), seguido del
polyester, y por último las licras y la seda. Respecto de los colores, los más
oscuros, como los negros y azules darían mayor protección contra los Rayos UV,
pero por el contrario serían menos frescos que los colores claros como el
blanco. Del mismo modo una prenda gruesa bloquearía más este tipo de rayos,
pero definitivamente aumentaría la temperatura corporal del usuario. Hay que
tener presente que casi todos los materiales al estar húmedos pierden en torno
a un 50% de su protección UPF.
CLIMAS FRÍOS
Cuando se va a realizar ejercicio físico al aire libre con
temperaturas bajas, hay que partir de que más ropa no es siempre sinónimo de
mejor protección, ya que la ropa sobrante solo causará pesadez, incomodidad, y
posiblemente extra sudoración. Se recomienda seguir la técnica de vestirse como
“una cebolla”, por capas. Así la primera prenda del cuerpo sería una camiseta
térmica o de algodón. Después se irían incorporando otras prendas dependiendo
de la temperatura y la existencia o no de lluvia, prefiriendo tejidos
transpirables. La vestimenta se puede culminar con un cortavientos pero no es
recomendable usar materiales sintéticos como el nylon directamente sobre el
cuerpo, porque adicional a no servir como aislante hará sudar en exceso.
Respecto de las piernas y los brazos, si están en movimiento tendrán un mayor
flujo sanguíneo y por lo tanto no estarán tan expuestos al frío como el resto
del cuerpo. Si la temperatura no es tan desagradable, una buena opción en vez
de llevar manga larga son los manguitos de brazo, los cuales se pueden enrollar
o volver a estirar dependiendo de la necesidad del momento. En las piernas
podemos ir con pantalón largo o tipo capri que cubren solo hasta debajo de la
rodilla. Las mallas 100% de lycra se adaptan muy bien al cuerpo pero no otorgan
casi protección contra el frío, siendo preferible que en su composición haya
también tejidos aislantes transpirables. La cabeza y las manos suelen ser las
partes del cuerpo por donde se pierde más calor si van descubiertas, y donde se
puede sentir el frío con mayor intensidad. La cabeza la cubriremos con visera y
si fuera necesario con un gorro de lana o similar. Las manos así mismo con
guantes de algodón o de lana fina. Como protección de la garganta, e incluso de
la boca y nariz, podemos servirnos de un pañuelo de cuello tipo tubular, el
cual es muy práctico y funcional.
ROPA DE COMPRESIÓN
El uso de prendas de compresión desde el punto de vista
médico, especialmente medias, es algo que se ha venido recetando
tradicionalmente desde hace años para personas con varices y otros problemas de
circulación en las piernas, pero en los últimos tiempos se ha extendido a una
selección de artículos deportivos muy amplia que abarca también suéteres,
manguitos para brazos y licras. Para que cumplan con su función, se debe
seleccionar la talla adecuada sin que queden apretadas en exceso o con holgura.
Las prendas de compresión aceleran el calentamiento de los músculos y evitan la
pérdida de calor durante el ejercicio; favorecen una menor oscilación y
vibración lateral de las fibras musculares, trabajando los músculos de una
manera más eficiente; mejoran el sistema circulatorio venoso cuya función es el
retorno de la sangre al corazón, ayudando a eliminar toxinas generadas durante
el ejercicio; contribuyen a disminuir el riesgo de lesiones, reduciendo la
hinchazón y la aparición de micro roturas en las fibras musculares; y potencian
la recuperación muscular después del ejercicio, minimizando los dolores y el
sentimiento de fatiga.
EN LA PLAYA
Cuando estemos en la playa realizar ejercicio descalzo y
ligero de ropa puede ser en teoría lo más apetecible, pero lo mejor es no hacer
experimentos y usar de ser posible nuestro calzado deportivo habitual. El
ejercitarnos descalzos en un terreno como la arena que suele ceder y donde el
pie se hunde mas, es propicio para extensiones sobre todo de los gemelos que
pueden provocarnos roturas o sobrecargas musculares. En las playas también es
frecuente encontrar objetos naturales (conchas, rocas), o desperdicios
(cristales, plásticos), que pueden causar una herida profunda si corremos
descalzos.
Saludos y nos vemos en la Ruta!
FER
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