Buen jueves amig@s,
Ya está en la calle la edición de Julio 2016 de la revista SPORTS & HEALTH, donde publiqué un artículo sobre algunos de los métodos que existen para determinar el ritmo objetivo que se debe llevar durante una prueba de maratón. Una mala planificación de nuestra estrategia, especialmente si llevamos un ritmo más rápido del debido en la primera parte de la prueba, supondrá un enorme riesgo de sufrir una fuerte bajada de rendimiento en la parte final.
Si estáis interesados podéis consultar el artículo en la web de la revista en este ENLACE, ver las páginas completas en las imágenes insertas a continuación, o consultar el texto en modo sencillo al final de la entrada.
Saludos y nos vemos en la Ruta!
FER
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¿A
QUE RITMO DEBO CORRER MI MARATÓN?
Por Fernando Revuelta
La gran mayoría de los que
hemos competido alguna vez en maratón nos hemos planteado la pregunta que da
título a este artículo. Y es que tras meses de acumular kilómetros en las
piernas, y según se va acercando la fecha del evento, surgirá la gran duda: ¿cuál
debe ser mi tiempo objetivo?
Al contrario de lo que sucede
con carreras de distancia más corta, en las que los errores en la estrategia se
pueden mitigar, en la maratón un ritmo inadecuado en la primera fase de la
prueba con bastante probabilidad nos pondrá contra las cuerdas en la parte
final, obligándonos en muchos casos a ralentizar nuestro ritmo, e incluso a tener
que caminar para poder alcanzar la meta.
Diferentes entrenadores y
técnicos han desarrollado variados sistemas de predicción, basados en test y
pruebas que han demostrado cierta fiabilidad en algunos rangos de ritmo,
siempre que se cumplan condiciones óptimas en cuanto a la climatología y la
ruta.
No es recomendable debutar en
maratón sin haber realizado de manera previa al menos un par de medias
maratones, y haber completado un programa específico de entrenamiento. Una de
estas medias maratones se puede realizar en modo competición en el periodo de
seis a tres semanas anteriores a la prueba de maratón. El tiempo que hagamos
puede servir como referencia, multiplicándolo por dos y añadiendo una variable
de 10 a 15 minutos para tiempos entre 1 hora 20 y 1 hora 40, 20 a 30 minutos
para tiempos entre 1 hora 40 a 2 horas 20, y más de 30 minutos para tiempos
encima de 2 horas 20.
Otra manera de aproximarnos a
nuestro tiempo objetivo es ver el ritmo de nuestro fondo más largo que habrá
sido de entre 30 a 35 kilómetros unas tres semanas antes de la carrera, y tener
en cuenta que en la maratón deberemos sumarle segundos para garantizar que
llegado ese punto todavía nos quede “gasolina
en el tanque”. Por lo general la mayoría de los corredores tiende a iniciar
demasiado deprisa la competencia, lo que en una prueba tan larga como la
maratón y donde tenemos oportunidades de recuperar, no tiene sentido.
Y es que en la prueba de
maratón, cualquier exceso que cometamos al comienzo se pagará caro en los
kilómetros finales. Ganar unos pocos segundos en la primera mitad sobre el
tiempo objetivo será para la mayoría de los corredores una ardua tarea, pero
perder no ya segundos sino incluso minutos en la parte final lamentablemente ocurre
con mucha frecuencia.
EL
TEST 2 X 6,000
Pocos métodos hay en la
actualidad tan fiables para predecir el ritmo al que se debe afrontar una
maratón como el famoso test de 2 x 6,000. Este sistema fue idea del maratonista
español Antonio Serrano, el primer español en romper la barrera psicológica de
las 2 horas 10 minutos, en coordinación con Rodrigo Gavela, otro maratonista
olímpico español y que se ha dedicado tras su retirada de la competición a la
docencia y entrenamiento deportivo. El sistema a través de los años se ha ido
nutriendo con las previsiones y resultados de cientos de maratonistas de
diferentes niveles, creándose una tabla que sirve de referencia respecto del
ritmo por kilómetro recomendado y el tiempo más probable que se puede obtener
en meta.
La prueba hay que realizarla
entre 10 a 12 días antes de la competencia, y consiste en lo siguiente:
- En primer lugar debemos completar un
calentamiento completo tanto del sistema cardiovascular como del muscular,
mediante un trote de 25 minutos.
- Tras el mismo, se recomienda realizar unas
cuatro series cortas de 50 a 100 metros para elevar el ritmo respiratorio y
cardíaco.
- Teniendo en cuenta nuestra marca objetivo,
realizaremos una primera serie de 6 kilómetros en terreno plano, a un ritmo
similar al que estimamos llevar en el maratón.
- Se recupera durante 90 segundos con un trote suave.
- Se recupera durante 90 segundos con un trote suave.
- Realizaremos una segunda serie de 6 kilómetros sobre
el mismo recorrido a todo lo que de nuestro organismo, teniendo la precaución
de intentar ser constantes durante toda la serie y no desfondarnos en la parte
media o final.
- Después de finalizadas las dos series, y como
costumbre en cualquier entreno de calidad, realizaremos un trote suave de
enfriamiento por unos 10 a 15 minutos.
Una vez que tenemos los dos
tiempos de las series, podemos hacer el respectivo análisis.
Calcularemos
cuantos segundos por kilómetro hay de diferencia entre el primer y el segundo
seis mil, y lo compararemos con una tabla de referencia elaborada por los
creadores del test. Por tema de espacio no adjunto a este artículo la citada
tabla, pero puede ser consultada online haciendo una sencilla búsqueda en
cualquier buscador (tabla test 2 x 6000).
Si la diferencia en segundos
por kilómetro de nuestras series coincide o está muy cerca de la diferencia que
aparece en la tabla, confirmaría que el ritmo al que corrimos la primera serie si
es realista y nuestras previsiones entran dentro de lo posible.
Si por el contrario la
diferencia en segundos por kilómetro entre la primera y segunda serie es
inferior en tres, cuatro o más segundos respecto de la que aparece en la tabla,
deberíamos estimar que el ritmo de la primera está muy próximo al ritmo posible
del maratón, por lo que sería un grave riesgo intentar correr al mismo, siendo
en este caso recomendable ajustar el objetivo a una marca más realista. Si la
diferencia en segundos por kilómetro en cambio es superior en tres, cuatro o
más segundos con referencia a la que aparece en la tabla, sería un indicativo
de que el corredor tendría la posibilidad de realizar una mejor marca de la que
piensa.
Es muy importante aclarar que
este test más que asegurarnos un determinado tiempo final en meta, lo cual
depende de múltiples factores puntuales tanto de la propia carrera como de
circunstancias personales del atleta, busca confirmar si nuestras previsiones
de ritmo sacadas de nuestros entrenamientos y otros test son correctas. Pero
sobre todo, el test de 2 x 6,000 sería un claro indicativo de que nunca
deberíamos intentar correr a ritmo más rápido del que nos marca la tabla según
la diferencia de tiempos entre nuestras series, ya que el fracaso estaría
prácticamente asegurado.
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