Buen lunes amig@s,
Ayer salió publicada en LA ESTRELLA DE PANAMÁ una entrevista que le hice a Yassir Cabrera, el representante más significativo actualmente de la marcha atlética nacional, y que tiene como objetivo poder llegar a representar al país en los próximos juegos olímpicos de Río, igual que ya lo ha hecho en otros muchas competencias y campeonatos mundiales.
Conozco a Yassir de hace bastantes años, igual que a Eyra su mamá, y se que todo ese esfuerzo y sacrificio que está haciendo se verá recompensado en el futuro. La marcha atlética, también llamada caminata, es una disciplina a veces ingrata, y lo se por propia experiencia porque competí en España varios años en esta modalidad. Con el tiempo uno se acaba acostumbrando a las risas y burlas de la gente a los que les hace gracia el particular gesto que se hace con las caderas al marchar, pero es una lástima que la gente no solo no apoya, sino que encima se pasa criticando lo que hacen los demás.
Si estáis interesados en ver el artículo lo podéis hacer en línea en la web del diario en este ENLACE, la página completa en la imagen inserta a continuación, o como texto simple al final de la entrada. Una lástima que en diagramación le cambiaron una letra a su nombre en el titular, y hay alguna otra errata, pero son cosas de la imprenta.
Con la confianza de que muy pronto tengamos a otro deportista nacional participando en los JJOO, fuerte abrazo y nos vemos en la Ruta!
FER
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
YASSIR AMETH CABRERA, A TODA MARCHA
En busca del sueño Olímpico
Originada
en Inglaterra en el siglo XVIII, la
marcha atlética, también denominada caminata, es una disciplina atlética que se
caracteriza por caminar lo más rápido posible pero manteniendo siempre uno de
los pies en contacto con el piso. De modo adicional, las reglas de competencia
establecen que la pierna de avance del competidor debe caer recta al suelo, sin
doblar la rodilla, por lo que el estilo del marchador resulta inconfundible
siendo una acompasada alternancia de brazos y piernas, siguiendo el movimiento
oscilante de sus caderas. Para vigilar que no exista pérdida de contacto de uno
de los pies con el piso, ni que se flexione la rodilla en contra de lo
establecido, jueces distribuidos a lo largo del recorrido disponen de facultad
para imponer advertencias, y en caso de reiteración de las faltas, hasta para
decretar la descalificación del atleta.
Aunque se
trata de una modalidad minoritaria, hay países con gran tradición en la marcha
como Rusia, Polonia, China, España o Italia. En nuestro continente, Ecuador,
México y Guatemala se llevan los honores, con reconocidos marchadores de la
talla de Jefferson Pérez, varias veces campeón mundial y olímpico.
En nuestro
país, Yassir Cabrera ha popularizado la marcha durante los últimos 15 años,
siendo el gran dominador de la disciplina a nivel local y participando en
numerosos eventos y competencias internacionales en representación de Panamá.
Los orígenes de Yassir en el deporte fueron desde temprana
edad: “Empecé en el deporte a los 7 años;
primero fui pelotero y jugué béisbol, luego a los 10 años por mi mama y mi
hermana que ya corrían participé de mi primera carrera de tres kilómetros, eso
fue por 1998; en el año 2000 comencé a hacer marcha, pero más me dedicaba a
correr y a jugar béisbol; no fue sino hasta el 2001 que me metí de lleno en la marcha representando al
colegio IFN en los Juegos Codicader”.
La marcha dentro del atletismo es una disciplina minoritaria
frente a otras modalidades de ruta o pista, pero Yassir se interesó por ella
desde que vio por televisión una prueba de caminata en los JJOO de Atlanta de
1996: “Me atrajo el darla a conocer y pensar
en un futuro dar grandes triunfos a Panamá en esta disciplina, ser el mejor
marchador en la historia del país, y también que simplemente me gustó una vez
empecé a practicarla”.
La marcha atlética es una modalidad que requiere de una gran
preparación física y mental, debido a las largas distancias que se recorren: “Un marchador debe tener un conjunto de cualidades como
perseverancia, inteligencia, carácter, disciplina, coraje y sobre todo un gran
corazón para cuando tus piernas no den más, ya que este será quien te haga
lograr lo que anhelas y deseas; el físico no importa tanto, si eres bajo o
alto, flaco o gordito, no es lo que en realidad te hará ser un gran marchador”.
A través de todos estos años Yassir ha contado con el apoyo
de varios entrenadores, comenzando con el maestro Bernald: “Más tarde quien descubrió mi humilde talento en la marcha
fue el profesor Arturo Halls, quien lamentablemente falleció solo hace unas
semanas; él le dijo a mi mama que me llevara a entrenar con Federico Quico Amador, quien hoy en día sigue
siendo mi entrenador y el que me supervisa en Panamá. Pero desde el pasado mes
de febrero, cuando me fui a Bogotá a entrenar bajo mis propios recursos sin
apoyo de ninguna institución, quien lleva mis planes de entrenamiento es el
profesor Marcelino Pastrana”.
No fue sino hasta los Juegos de Londres en 1908 que la marcha
se incluyó dentro del programa olímpico en categoría masculina, mientras que la
categoría femenina tuvo que esperar a los de 1992 en Barcelona. Desde entonces
se programan en los juegos pruebas con distancias de 20 y 50 kilómetros: “Por el momento mis distancias favoritas son los 10 y 20
kilómetros; los 10 kilómetros por la velocidad y los 20 kilómetros porque
necesitas de todo, resistencia, velocidad, fuerza y una mente muy fuerte e
inteligente”.
Los entrenamientos de Yassir cuando se encuentra en Panamá
son usualmente por la Cinta Costera, los alrededores del Edificio de
Administración del Canal, y las pistas de atletismo de la Universidad y el
Rommel Fernández. Debido al inusual gesto que hace durante sus sesiones de
caminata, no falta gente que le mira con extrañeza o le hace comentarios, no
siempre amables: “Siempre me han visto con
mucha curiosidad, pero yo simplemente me río; algunos murmuran entre ellos, y
otros en cambio me saludan. Tiempo atrás cuando me iniciaba si me daba un poco
de pena salir a las calles a practicar la marcha, ya que alguna gente me
gritaba improperios e insultos, lo cual al ser yo todavía muy joven me
molestaba e inclusive llegué en ocasiones hasta llorar. Ahora ya no hago caso
de eso y continuó tranquilamente mi marcha”.
Con apenas 28 años, Yassir es muy joven todavía para seguir
manteniéndose por muchos años como un atleta competitivo, más si cabe en una
disciplina de fondo como la marcha donde la experiencia es un grado y el
potencial máximo se alcanza con la madurez. Recién llegado al país de competir
en el Campeonato del mundo de la especialidad celebrado en Roma, el sueño
olímpico sigue vivo y muy presente en su preparación: “Me desplacé a Roma gracias al apoyo del Comité Olímpico de
Panamá, participando en la prueba de los 20 kilómetros en ruta. Con tan solo
ocho semanas de entrenamiento específico pude rebajar mi marca personal cuatro
minutos, hasta 1 hora 27 minutos y 46 segundos. Una lástima porque me quedé a
solo tres minutos de la marca mínima para clasificar a los Juegos Olímpicos de
Río. Sigo entrenando con ese objetivo, y tengo pensado, primero dios, volver a
intentarlo en varias competencias que se estarán celebrando estos próximos
meses en España y Lituania. La fecha tope para lograr el objetivo es el 12 de
julio. Pero no desistiré, y de no lograrlo esta vez, seguiré intentándolo para
los de Tokio 2020”.
Los deportistas locales en forma mayoritaria manifiestan su
inconformidad con los recursos y apoyo que reciben de los organismos y
entidades oficiales para poder ser más competitivos, y aunque Yassir es atleta
de alto rendimiento, también lo siente en propia persona: “Necesitamos mejores instalaciones deportivas y de primer
nivel, preparar mejor a los entrenadores, más apoyo al atleta, darle
seguimiento continuo a su avance, y tener la posibilidad de ir a otros países donde
tengan las mejores condiciones para prepararnos de forma óptima. En Panamá hay
demasiado talento, tiene diamantes en bruto, es un país donde los dirigentes
deportivos si hicieran bien su trabajo tendríamos 50 o más campeones mundiales
y olímpicos, pero los dirigentes son conformistas en solo llevar al atleta a un
evento a participar y no a competir; cuando hacen esto ya dicen que cumplieron
con su trabajo. En mi caso particular, hasta este momento solo he recibido el
apoyo del Comité Olímpico para los gastos de las competencias en las que he
participado, así como también de familiares y de algunas personas que creen en
mí y en mi talento”.
El dopaje es un tema que está candente en la opinión pública
debido a los últimos casos de varias deportistas locales que dieron positivo y
han sido suspendidas de competencia. Yassir tiene su particular visión de este
problema: “Pienso que en algunos casos es
ignorancia, la falta de conocimiento sobre los suplementos y medicamentos que
no debemos tomar o utilizar. Sobre los que lo hacen de modo consciente, los que
están fallando son ellos o su cabeza, al pensar que al hacer trampa nunca serán
descubiertos; está muy mal, es decepcionante y hasta da coraje, ya que muchos
atletas se preparan fuertemente y de modo legal para dejar el nombre de su país
en alto, y que haya este tipo de atletas que por trampa quieran ganar, en
verdad no tienen dignidad. En la marcha el dopaje es un problema muy serio, tal
es el caso de los marchadores rusos que están suspendidos, algunos hasta de por
vida; de igual manera hay otros países involucrados donde sus máximos
exponentes de marcha han sido suspendidos por casos de dopaje como en Italia,
España y Polonia, entre otros. Mi reflexión sería que la trampa nunca gana, y
tarde o temprano serás descubierto”.
“Me
gustaría motivar al panameño para que practique la marcha; es un deporte muy
fuerte y exigente, que crea en la persona disciplina de ser perseverante, ser
fuerte y muchas otras buenas cualidades para su vida”, concluye Cabrera al despedirse.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
No hay comentarios :
Publicar un comentario